Un espacio colorido, decorado con adornos navideños y música entretenida fue el escenario ideal para que niños, padres y autoridades formen parte del cierre de ciclo del Centro de Día (CDD) "Sol para todos". A modo de culminar un año atípico, ayer se realizó un emotivo acto en la institución ubicada en barrio San Pedrito que depende de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia. Al servicio asisten cincuenta niños de entre 6 a 12 años de edad, donde se les brinda desayuno, almuerzo y apoyo escolar.
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Un espacio colorido, decorado con adornos navideños y música entretenida fue el escenario ideal para que niños, padres y autoridades formen parte del cierre de ciclo del Centro de Día (CDD) "Sol para todos". A modo de culminar un año atípico, ayer se realizó un emotivo acto en la institución ubicada en barrio San Pedrito que depende de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia. Al servicio asisten cincuenta niños de entre 6 a 12 años de edad, donde se les brinda desayuno, almuerzo y apoyo escolar.
Bailes de Tiktok realizado por los chicos, un sketch con mensaje sobre la vivencia de la pandemia y sus valores, actuado por el personal del CDD, fueron algunas de las actividades que disfrutaron los asistentes durante la jornada. En este marco, también participaron egresados del centro a fin de compartir las diferentes experiencias de haber sido parte del espacio que los contuvo y resguardó cuando eran niños.
Uno de los momentos más emotivos se dio cuando Daniel Chaile, extitular del Servicio Penitenciario de la provincia, se remontó a su infancia y recordó la inolvidable experiencia que vivió en "Sol para todos" cuando tenía diez años. Es ese momento se dedicaba a lustrar zapatos y embolsar carbones para tener un ingreso."Encontré a la señora que trabajaba en la guardería y me preguntó dónde vivía. Después, cuando fue a mi casa me asusté porque creí que había hecho algo y resulta que no fue así, sino que le estaba diciendo a mi madre que yo tenía que ir a la guardería", sostuvo y recordó que en ese momento su familia no contaba con los recursos necesarios para la comida diaria. Además, destacó que haber sido parte de ese centro le cambió la vida y se siente agradecido.
Por su parte, la directora Susana del Carmen Vázquez destacó ante los presentes que en estos tiempos difíciles "a pesar de no estar juntos nosotros siempre los tuvimos presentes, con las llamadas virtuales y apoyándolos en los momentos más difíciles". Anheló que los niños sean muy felices y tengan éxitos en todo lo que emprendan. "Nos sentimos orgullosos porque todos los años tuvimos abanderados, buenos alumnos y premiados por buen comportamiento", remarcó.