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Los Tipitos sintieron que el folclore les abrió las puertas

La banda de rock argentina e presentó en el festival mayor del folclore argentino con su disco “De mi flor”. La experiencia les llevó investigación, aprendizajes, repensar sus mensajes, diversión y finalmente una emoción que los inspira.
Sabado, 01 de febrero de 2020 17:54

“Hagamos un disco de folclore, para ver si llegamos a Cosquín”, cuentan que dijeron un día, “y aquí estamos”, comentaron felices en conversación con la prensa, después que se bajaron del escenario mayor del Festival Nacional del Folclore, nada más y nada menos que Los Tipitos.

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“Hagamos un disco de folclore, para ver si llegamos a Cosquín”, cuentan que dijeron un día, “y aquí estamos”, comentaron felices en conversación con la prensa, después que se bajaron del escenario mayor del Festival Nacional del Folclore, nada más y nada menos que Los Tipitos.

Sí, la legendaria banda de rock que nació en Mar del Plata en 1994, sorprendió el año pasado, lanzando un disco de folclore, “De mi flor”, y el martes pasado tuvo el espacio en la Capital Nacional del Folclore, en esta edición tan particular como es, la número sesenta de la historia del festival.

La presentación tuvo una gran aceptación en la plaza “Próspero Molina” y en medio de kla actuación, hicieron dos temas que los identifican y que los hicieron muy populares, como “Silencio” y “Campanas en la noche”, “para que entiendan de dónde conocen estas caritas” dijo uno de ellos, simpáticamente.

Durante la conversación con los periodistas que llegaron a Cosquín, explicaron que la idea surgió a partir de un disco de Atahualpa Yupanqui que escucharon, “nos entusiasmó, hicimos una chacarera, y vimos que podíamos”, contó Walter Piancioli (que dio la conferencia junto a dos de sus compañeros de banda, Raúl Ruffino y Federico Bugallo). 

A partir de ahí “el proceso fue muy divertido”, reconocieron, y en relato quedó además claro que más allá del disfrute, los músicos se tomaron muy en serio el desafío. Hablaron de muchas investigación y asesoramiento con maestros del folclore.

“Hicimos un disco de folclore porque pudimos” explicó, “cuando nos sentamos a componer vimos que había algo en nuestro ADN que era bien argentino, y que el folclore estaba ahí, solo había que despertarlo”, expresó “y descorchamos una botella de tinto y arrancamos”, siguió risueñamente. 

Contó que contaron con la “gran colaboración de Lucho González, que fue nuestro productor artístico, que nos dio después los elementos para vestir esa música que habíamos hecho, que si bien era folclórica no tenían la profundidad y la finura de los arreglos de él, hizo sustitución de acordes, esas cosas más complejas que se escuchan en un disco, aportó la variedad rítmica. Muchos ritmos no son argentinos, sino de Latinoamérica y eso le da un carácter más particular”, continuó.

Otro de los maestros que fue fundamental en esta producción fue el productor y compositor Hugo Casas (muy nombrado por varios artistas en este festival por sus aportes y sus conocimientos generosos). “Vino a la sala, le mostramos una chacarera, nos escuchó y nos enseñó. Estuvimos investigando los modos, las rimas, las cadencias, y consultamos con mucha gente idónea. Escuchamos armonías distintas de gente diferente tocando la misma chacarera por ejemplo”, cuenta Walter acerca del proceso. 

Federico contó que “Hugo Casas nos dijo cosas, sobre todo de la lírica. Nos dijo que si vamos a hacer este rubro teníamos que pensar a qué se la canta. Esa fue una pregunta interesante que nos hacemos los que venimos del rock”.

Y siguió: “Después lo llamamos a Fito (Páez) y le contamos, y nos dijo que, si nos íbamos a meter en este universo fantástico, lo primero es el vino tino, y de damajuana”, se rió. 
Consultados sobre qué sigue después de esta experiencia, Federico comentó que “el abanico de oportunidades musicales  se nos abrió infinitamente con el folclore. La música se hace una sola. Que la gente se pare y te pida ‘otra’ puede cambiar el rumbo de la vida de cualquiera”.

Por su parte, Raúl contó que “nosotros seguimos haciendo música que es lo que más nos gusta hacer, o lo que mejor sabemos hacer, y el tiempo dirá si iremos para el pop, para la música latina… pero la idea es divertirnos”.

Y Walter adelantó que “tenemos una idea de completar un disco nuevo, que nada que ver con el folclore y que tiene que ver con hacerlo todo con máquinas, y todo con guitarras y bajo. Estamos probándolo, ya hay un par de canciones insinuadas, otras un poquito más completas y alguna cosa grabada. Es un ejercicio nuevo el de ver si componemos en el estudio”. A lo que Fede agregó: “Estamos investigando los rubros”.

Confesaron que cuando comenzaron a hacer este disco, soñaron con el escenario “Atahualpa Yupanqui” porque “apenas vimos que nos salía la primera canción, nos dijimos que teníamos que trabajar para estar en Cosquín” y recordó que en 2001 estuvieron en el primer Cosquín Rock, y entonces conocieron esta plaza.

Con la experiencia finalmente concretada compartieron su emoción “hay toda una entrega”, comentó Walter, “porque no es solo cantar a tempo y afinado, hay que cantar con swing, con otra gente, es muy complicado. Hubo muchos nervios y después mucha mas emoción. Que nos pidieran ‘otra’ es como una noche de consagración para nosotros”.

Resaltaron además que el folclore les abrió las puertas. Federico expresó: “Estamos muy conmovidos que nos hayan tenido en cuenta para este festival, y después todo lo que lleva. El afecto. Es como llegar a la cima de algún lugar. Sentí a mi gente siguiéndonos, y a los artistas del género que nos dijeron bienvenidos. Con el abrazo del Duo Coplanacu (con quienes se cruzaron ese día), salimos al escenario; y el Chaqueño (Palavecino, que además participó del disco, como  Abel Pintos, Peteco Carabajal, Lito Vitale, Franco Luciani y el dúo Orozco-Barrientos, entre otros) nos mandó un audio deseándonos éxitos”.

Y finalmente Walter contó que también “nuestra compañía disquera nos dio un gran apoyo. Pensábamos como nos recibirá el folclore, lo llamamos a Peteco y nos dio el OK. Todos aportaron cosas”, concluyó. 

“De mi flor es el decimoquinto álbum de estudio de la banda argentina, y contiene 12 temas, entre clásicos del folclore nacional y composiciones folclóricas propias, y con esta carta se presentaron en el 60° Festival Nacional del Folclore en Cosquín 2020.

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