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26 de Abril,  Jujuy, Argentina
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Esta tarde es la final del torneo en Palermo

Sin argentinos desde las 14 se define el campeonato. El noruego Casper Ruud se medirá con el portugués Pedro Sousa.

Domingo, 16 de febrero de 2020 01:01

El cordobés Juan Ignacio Lóndero no pudo romper el estigma que persigue a los tenistas locales en el Abierto de Argentina al caer ayer en las semifinales ante el noruego Casper Ruud por 4-6, 7-5 y 6-1, y Buenos Aires contemplará una vez más la coronación de un extranjero, situación que se repite desde 2008.

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El cordobés Juan Ignacio Lóndero no pudo romper el estigma que persigue a los tenistas locales en el Abierto de Argentina al caer ayer en las semifinales ante el noruego Casper Ruud por 4-6, 7-5 y 6-1, y Buenos Aires contemplará una vez más la coronación de un extranjero, situación que se repite desde 2008.

En ese contexto, Ruud, ubicado en el puesto 45 del ranking mundial de la ATP, accedió a la final en dos horas y cuatro minutos, y definirá el título esta tarde desde las 14 con el portugués Pedro Sousa, quien avanzó sin jugar su semifinal debido a la no presentación del argentino Diego Schwartzman, desgarrado.

El ATP que se juega desde hace 20 años en el Buenos Aires Lawn Tennis Club tuvo como último campeón argentino al cordobés David Nalbandian, quien alzó el trofeo en la edición 2008 tras imponerse en la final sobre el misionero José Acasuso.

La derrota de Lóndero fue dolorosa no solo porque no habrá un argentino en la final, sino por la forma en que se produjo, con ventaja de 6-

4, 5-3 y luego 5-4 sacando para ganar el partido.

El cordobés nacido en Jesús María hace 26 años parecía tener todo bajo control, pero comenzó a sufrir calambres en ambas piernas y se fue quedando estático; así fue fácil presa de Ruud, quien ganó siete juegos consecutivos y encaminó la victoria en una semifinal que tenía casi perdida.

Lóndero, con un rendimiento de menor a mayor en sus triunfos previos sobre el eslovaco Filip Horansky, el serbio Laslo Djere y el bahiense Guido Pella, dominó el primer set desde que quebró el saque del europeo para adelantarse 2-1, ventaja que luego estiró a 3-1 con su servicio en cero.

Muy concentrado en su plan de juego, que consistía en moverlo mucho al noruego para que impactara la pelota en movimiento y así perdería potencia, el cordobés comenzó a adueñarse del escenario, apostando siempre a sus tiros de derecha, angulados y profundos.

Lóndero sacó muy bien, como ya lo había hecho en la semifinal que le ganó a Pella, y eso le permitió manejarse cómodo hasta definir el set por 6-4.

El partido, jugado bajo un calor por momentos agobiante, parecía inclinarse en favor del tenista de Jesús María en el quinto game del segundo set, cuando devolvió con mucha precisión para quebrar a Ruud, así se adelantó 3-2 y luego confirmó 4-2 con su servicio.

El cordobés se puso en ventaja por 5-4 y con su servicio, y ahí sobrevino lo inesperado, la situación más difícil en un partido de tenis, que es cerrarlo y jugando en casa.

Lóndero se quedó estático y permitió la reacción de Ruud, quien ganó el set por 7-5 y se adelantó 3-0 en el segundo.

Ni siquiera la interrupción momentánea para asistir a dos espectadores víctimas del calor sofocante en las tribunas favoreció a Lóndero, quien se quedó inmóvil esperando la reanudación mientras el noruego repartía botellas de agua al público y se llevaba los aplausos de todo el estadio.

Lo que siguió hasta el final fue un dominio total de Ruud, quien se impuso con comodidad por 6-1 e irá en busca hoy de su primer título, tras haber perdido el año pasado la final de Houston ante el chileno Cristian Garín.