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"Lo que escuchamos es para anunciarlo"

Envió saludos a las comunidades de Libertador y del barrio Mariano Moreno que celebraron patronales.
Lunes, 22 de junio de 2020 01:00

Ayer en la misa dominical transmitida por los medios y las redes monseñor Daniel Fernández envió un particular saludo a las comunidades parroquiales que celebraron la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. También, debido a la situación producida estos días por la Covid-19 pidió especialmente por todos los que puedan estar sufriendo y por los que se sienten desolados y desamparados por la enfermedad en su propio cuerpo o en la vida de un ser querido, para finalmente enviar su saludo a todos los padres por la celebración de su día.

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Ayer en la misa dominical transmitida por los medios y las redes monseñor Daniel Fernández envió un particular saludo a las comunidades parroquiales que celebraron la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. También, debido a la situación producida estos días por la Covid-19 pidió especialmente por todos los que puedan estar sufriendo y por los que se sienten desolados y desamparados por la enfermedad en su propio cuerpo o en la vida de un ser querido, para finalmente enviar su saludo a todos los padres por la celebración de su día.

El obispo de Jujuy dijo que "pienso en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Libertador y del barrio Mariano Moreno aquí en la ciudad, y en tantas capillas que llevan también esa advocación o del Inmaculado Corazón de María. A todas ellas nos unimos, una sola ha podido celebrar en Libertador el viernes y los demás hemos quedado así, de manera virtual y con ganas de honrar a nuestros patronos, pero le pedimos al Sagrado Corazón de Jesús que cobije en la ternura de su amor a todos los que más pueden estar sufriendo. Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío. Haz Señor nuestro corazón semejante al tuyo".

También recordó la celebración del Día del Padre de la que dijo: "Aunque acá hemos trasladado la celebración, saludamos igual a los papás en este día que estaba previsto

En su homilía, el obispo diocesano retomó este domingo la lectura de algunos párrafos escogidos del Evangelio de San Mateo que presenta la liturgia a lo largo de todo este año. "Los primeros domingos durante el año, ha comenzado después de la fiesta del bautismo del Señor, en los primeros días de enero, que se interrumpieron al llegar la Cuaresma a mediados de febrero, y ahora retomamos esta lectura de algunos fragmentos escogidos para que el Evangelio de San Mateo nos ilumine a lo largo de este año. El próximo será San Marcos, y al otro San Lucas, y así volveremos año tras año a recorrer este circuito por el cual la liturgia de la Iglesia nos abre todos los tesoros de la palabra de Dios.

San Mateo, en este texto que escuchamos, está poniendo a Jesús y en labios de Jesús, un discurso con instrucciones muy precisas a quienes son sus discípulos, estos discípulos misioneros, porque hay algo que caracteriza al seguidor de Jesús, al cristiano, que no es solamente alguien que escucha a su Señor sino alguien que da testimonio de su Señor. Lo que escuchamos es para anunciarlo. Lo dice claramente Jesús, lo que escuchan al oído es para que lo proclamen sobre las terrazas de las casas. Es decir, que lo amplifiquen. Lo que el Señor nos dice en la individualidad de nuestra conciencia, de nuestro corazón, de nuestra vida, es para compartirlo con los demás. Y ese es el mensaje de la salvación fundamentalmente, aquello que Cristo vino a revelarnos, el amor inquebrantable de Dios nuestro Padre.

“Experimentamos la fragilidad”

“El Señor nos hace tomar conciencia que si queremos ser fieles a Dios, a su palabra, a su mensaje, a su designio de amor, también vamos a sufrir contrariedad”, expresó el obispo. “Todo eso, supone en nosotros una decisión, una valentía, una fortaleza para jugarnos realmente por Jesús”, acotó. “Ante estas circunstancias, hoy el Evangelio nos presenta a Jesús que mirando la realidad de los discípulos, nos invita a la confianza. A pesar de que es difícil todo eso, nos dice "no teman’”.

Y añadió: “Cómo no aplicar esto a la situación de pandemia que vive el mundo, que vive nuestra Argentina y estos últimos días con un poco de susto y temor también nuestra provincia. Estamos llamados a cumplir las indicaciones que nos dan para cuidar nuestra vida, y cuidar nuestra salud y la de nuestra familia y los semejantes. Y en el fondo de todo, experimentamos la fragilidad de nuestra vida. Ahí no tenemos a lo mejor, miedo de andar normalmente un día cualquiera uno por la calle como andábamos antes. Y nos trae inquietud, nos trae temor, miedo, y en el sentido positivo es bueno que nos cuidemos, pero en el sentido negativo, tenemos que resolver eso haciendo como les decía lo que tenemos que hacer, pero poniendo nuestra seguridad y nuestra tranquilidad, en el amor del Padre que no nos abandona. No teman, pongan su confianza en Dios, nos repite hoy Jesús. Él lo ha hecho”.