Las condiciones laborales en las que cumplen sus funciones los miembros de la Policía, sumado a las presiones que supone velar por la seguridad de los ciudadanos, serían algunas de las razones por las que se estima que la gran mayoría de los efectivos de esa fuerza de seguridad padecen estrés crónico laboral, una patología cada vez más frecuente y de la que muy pocos alcanzan a conocer su real diagnóstico. En medio de la pandemia la situación se agrava, y más ahora con la aparición de numerosos casos de coronavirus, donde la presión y el temor se multiplican.
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Las condiciones laborales en las que cumplen sus funciones los miembros de la Policía, sumado a las presiones que supone velar por la seguridad de los ciudadanos, serían algunas de las razones por las que se estima que la gran mayoría de los efectivos de esa fuerza de seguridad padecen estrés crónico laboral, una patología cada vez más frecuente y de la que muy pocos alcanzan a conocer su real diagnóstico. En medio de la pandemia la situación se agrava, y más ahora con la aparición de numerosos casos de coronavirus, donde la presión y el temor se multiplican.
El psiquiatra, psicólogo social y perito, Carlos Rey Campero, (MP 1606) aseguró que, al igual que sucede en otros ámbitos laborales como la docencia y el sector sanitario, un alto porcentaje de efectivos policiales sufre estrés crónico laboral, también conocido como Síndrome de Burnout. "Esta patología ha sido declarada por la OMS como la enfermedad del siglo XXI y a nivel mundial se habla de una incidencia del 10%; en Jujuy el promedio es del 60% y afecta en igual medida a docentes y personal de la salud y se estima que ahora durante la pandemia en la Policía la incidencia es mayor, del 80%. Es una patología grave que se ha naturalizado y en muchos casos no es considerada como tal", señaló el especialista.
Según explicó, las condiciones laborales son el principal motivo que desencadena esta patología. "Los policías tienen un régimen de unas 300 horas de trabajo mensuales, además de recargos seguidos de las guardias de 24 horas, eso hace que estén mucho tiempo fuera de la casa, y generalmente eso deriva en separaciones; los fines de semana tienen los retenes y están pendientes si deben hacer reemplazos. Y es parte del modelo los traslados a otras jurisdicciones, de modo que las condiciones laborales son terribles y derivan en un desgaste psicológico que en algunos casos termina con un suicidio", advirtió.
Entre los principales síntomas del estrés crónico laboral se encuentran dolor de cabeza, taquicardia, insomnio, depresión, ansiedad, bajo rendimiento, ausentismo laboral, impaciencia e irritabilidad, agresividad, agotamiento, fracaso e impotencia, nerviosismo, baja autoestima, poca realización personal, nerviosismo, pérdida de peso, dolores musculares y desórdenes gastrointestinales, entre otros.
En algunos casos más severos, la patología puede derivar en suicidios, cifras que lamentablemente se mantienen elevadas en la provincia. ‘Se contabilizan entre 5 y 14 suicidios por año en la fuerza de seguridad. En 2016 se registraron 14 que fue una de las cifras más elevadas y en general el promedio se mantiene", dijo el especialista.
Rey Campero advirtió que estas situaciones y sus consecuencias físicas y psicológicas están tan naturalizadas que son muy pocos los que alcanzan el diagnóstico y pueden tratarse.
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