El Tribuno de Jujuy habló con Luis Sampieri y el cineasta durante una amena charla con nuestro medio se refirió a su última producción titulada “Señales de Humo” que se estrenó la semana pasada en Cine.ar TV y que se puede ver hoy gratuitamente en la plataforma Cine.ar Play. El realizador de filmes como “Cabecita rubia” (2001), “FIN” (2010) y “La hija” (2015), también habló sobre cómo vive el confinamiento y sobre sus planes y proyectos.
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El Tribuno de Jujuy habló con Luis Sampieri y el cineasta durante una amena charla con nuestro medio se refirió a su última producción titulada “Señales de Humo” que se estrenó la semana pasada en Cine.ar TV y que se puede ver hoy gratuitamente en la plataforma Cine.ar Play. El realizador de filmes como “Cabecita rubia” (2001), “FIN” (2010) y “La hija” (2015), también habló sobre cómo vive el confinamiento y sobre sus planes y proyectos.
“Señales de Humo” que desde el viernes 31 quedará en la plataforma del Incaa en alquiler pagando $ 30, desarrolla su acción en Amaicha del Valle, una pequeña comunidad indígena de Tucumán, allí el servicio de internet se ve interrumpido a causa de un temporal que azota la región. Mario Reyes, el arriero y guarda parques de la comunidad, tendrá que subir a la alta montaña para reparar el desperfecto, junto al ingeniero de la compañía proveedora del servicio. El filme muestra este ascenso, exhibiendo la majestuosidad de la accidentada geografía tucumana en planos muy expresivos y retrata, con el uso de varios recursos (audios o textos sobreimpresos), en un relato calmo y sensible, cómo convive lo tradicional y lo moderno.
¿Cómo surge el proyecto?
La película se terminó hace un año, se filmó a finales de 2018 y principios del 2019. Y la idea surge hace unos cuantos años cuando yo vivía en un pueblo cerca de Santa María de Catamarca y se me corta internet y cuando preguntaba a la compañía me decían que tenía que esperar a que cambien la antena que estaba en la alta montaña. Yo pregunté cuándo lo harían y me respondieron que esperaban al arriero, quien los llevaría hasta el destino. Me contaron que el arriero era Mario Reyes y ahí me sorprendí porque yo Mario lo conozco desde hace 30 años, él me llevó a hacer unas fotos ahí en el mismo lugar donde filmamos y me volví a reencontrar con él y le comenté la posibilidad de llevar a cabo una historia que lo involucre sobre las tecnologías en un lugar tan alejado, Comenzamos a trabajar con él, a investigar y a partir de ahí se fue dando un reencuentro y se armaron las situaciones que se plasman en el documental.
El filme es documental pero tiene rasgos de ficción también entonces ¿Cómo definiría la película?
Es un documental intervenido, es una película antropológica que presenta situaciones que pertenecen a la cotidianeidad de la comunidad y están hechas especialmente para el documental, las escenas retratan con naturalidad la vida diaria del lugar. Mario Reyes es el protagonista y se muestra su quehacer, él oficia en la zona como guarda parques estatal, sin dejar de ofrecer sus servicios de arriero para las distintas empresas o personas que lo solicitan.
¿Cómo vive este estreno en TV y en plataformas digitales?
Las películas se piensan para proyectarse en salas porque realmente la percepción allí es distinta, se ven y se escuchan de una forma muy diferente a la que se da en TV, las sensaciones en una sala son especiales. Pero dados los tiempos que corren, tan lamentables, decidimos estrenarla en TV y en la plataforma Cine.Ar. Pero por otro lado creo que es también una ventaja porque se accede a mucho más público que en una sala, la gente parece que está dejando de ir al cine, por ejemplo en los lugares en que vivo, el cine en salas yo casi no existe así que de alguna manera creo que es una suerte contar con una plataforma y un canal público como Cine.Ar qué depende del Incaa para poder mostrar nuestros trabajos.
¿Qué reflexión puede hacer sobre el cruce entre la tecnología y lo arcaico que se plantea en la película?
Evidentemente las sociedades tienen un desarrollo tecnológico cada vez más abrupto y eso irrumpe en la vida cotidiana de mucha gente, más en un lugar alejado. Pero en este caso me gustaba la idea de retratar cómo había cambiado el código de comunicación en estos lugares, tanto con los chicos que cuidan cabras que ahora chatean o con el artista que hace una pieza para su galería y quiere enviar una foto de la obra a su marchand y no puede porque no tiene señal. Si bien la tecnología nos ayuda y facilita algunas cosas en otros casos debilita ciertas formas de comunicación con los otros. Y la película muestra el devenir de estas personas, aunque en algunos casos las tecnologías afectan para bien, en otros irrumpe inadecuadamente. La película funciona a modo de crítica a una sociedad tremendamente dependiente de lo tecnológico.
¿Cuál fue el recorrido de la película?
Esta es la primera vez que llega al público. Nosotros pensamos en estrenar en el cine y hacer un recorrido de festivales, pero todo se cortó por la pandemia, entonces tomamos la decisión de estrenarla en plataformas y TV porque comenzamos con la producción de otro proyecto, así que preferimos estrenarla así para que la película tenga difusión, para que llegue al público. Esperamos poder llegar a salas pero por ahora está complicado. Creemos que el estreno en plataforma servirá para que lo vea la mayor cantidad de gente.
¿En qué proyecto está trabajando?
Estoy trabajando en una película qué se llama “Piel”, es una ficción que vamos a filmar en Córdoba. Antes de la pandemia estábamos buscando las locaciones y habíamos empezado los castings. El proyecto tiene que ver con una mujer soltera, qué desea tener un hijo sin vínculo con el padre y contactó a un trabajador temporal para eso, ella tiene un objetivo puntual y busca algo efímero pero empiezan a suceder cosas.
¿Cómo está transitando esta época de pandemia?
Yo vivo en el campo, en Cafayate, Salta entonces por aquí se siente quizá un poco menos y podemos seguir teniendo una vida casi normal. Y hablando de cómo nos afecta la tecnología, en este contexto de pandemia, la ciencia juega un papel importante en el surgimiento del virus, nadie sabe muy bien que pasó, todos hacen elucubraciones y con todo esto nos dimos cuenta de nuestra vulnerabilidad como seres humanos. Creemos que la ciencia y la tecnología lo solucionan todo y no es así. Mucha sociedades son extraordinariamente demandantes y signadas por el consumo, le dimos la espalda a la naturaleza y es en las grandes ciudades donde el virus más se propaga. Todo esto hizo que muchos se replanteen su sitio en el mundo y piensen en buscar otros lugares donde la vida sea más amena.
¿Cuál es su opinión sobe el cine del NOA?
El del NOA es un cine pujante. Antes había poca producción, pero con el surgimiento de lo digital que abarata costos y con la instalación de la Escuela de Cine en Jujuy que facilita la formación, se ha generado un semillero interesante. Creo que cada vez se van a producir más cosas, pero considero que sería interesante conformar en el norte un polo audiovisual, como el de Córdoba y con el que estoy trabajando para mi próximo proyecto, se podría imitar esto porque filmar es costoso. Si bien ha habido un desarrollo bastante amplio en materia audiovisual en el NOA creo que nos está faltando un soporte de polos audiovisuales para generar más proyectos.