Mañana a las 15, en https://youtube/MvbV54v8uLs, podemos asistir a la propuesta llamada “La Amenaza, pequeña crónica sobre el encierro de Pupe Sordi”. Para anticiparnos de que trata la obra, nos pusimos en contacto con Violeta Naon Marietti, suerte de alter ego del personaje en escena, quien empieza por presentarse diciéndonos que “soy actriz y soy payasa y soy madre, estoy radicada en Tilcara aunque soy de Buenos Aires”.
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Mañana a las 15, en https://youtube/MvbV54v8uLs, podemos asistir a la propuesta llamada “La Amenaza, pequeña crónica sobre el encierro de Pupe Sordi”. Para anticiparnos de que trata la obra, nos pusimos en contacto con Violeta Naon Marietti, suerte de alter ego del personaje en escena, quien empieza por presentarse diciéndonos que “soy actriz y soy payasa y soy madre, estoy radicada en Tilcara aunque soy de Buenos Aires”.
Y en contacto con nuestro medio, nos cuenta que “soy actriz hace mucho tiempo, trabajé en todas las disciplinas. Me inicié en teatro en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático, y luego trabajé en cine, trabajé en televisión, en teatro hasta que fui llegando al clown como algo complementario, pero resultó un género en el que me sentí muy cómoda. Hice algunos seminarios con payasos que hacían espectáculos de calle, y luego con Gabriel Chame Buendía, que fue mi maestro.
Luego formé mi propia escuela”. Nos dice que “como soy actriz, mi clown es bastante teatral, y así sale esta obra que se llama ‘La Amenaza, pequeña crónica sobre el encierro de Pupe Sordi’. Pupe Sordi es mi payasa, y con ella concursé en este Certamen Nacional de Actividades Performáticas, que lanzó el Instituto Nacional del Teatro. Esto de hacer algo por internet es algo nuevo para mí, es una obra de teatro y mi pregunta era hacerla sin que se transforme en un cortometraje, una suerte de función sin público, que sin embargo va a estar del otro lado”.
Reflexiona que “el clown trabaja con el público, y eso vuelve esta obra doblemente desafiante. Sumo mi experiencia en teatro, mi formación en dirección de cine, me encanta todo lo que es narrar, y hacerlo me divierte mucho. Me resulta extraño no enterarme si se ríen o no, pero me atrae justamente por ser algo desconocido para mí. Me siento cómoda en este formato”. Hablando de la obra, nos cuenta que “es una pieza teatral. ¿Lo es o no? La pregunta es saber qué es el teatro ahora. El concurso tiene que ver con apoyar a los artistas, que fuimos muy afectados por la cuarentena, pero lo tomé como un desafío de hacer una obra de teatro que me gustó, y que pienso seguir haciendo cuando pase esta situación. Es una obra para todo público, no es para niños aunque sí lo pueden ver”. Nos cuenta que “trata sobre el encierro de esta payasa en su casa.
Tiene algo de cotidiano, es una cámara fija aunque hacia el final tiene cositas que no son del todo teatrales. El público tiene un espacio para expresarse poniendo comentarios. Pupe Sordi está en su casa y recibe la noticia de que no puede salir por el Covid, lo que la vuelve sumamente actual, sucede en este momento, está sucediendo. Es muy simple como todas las historias de payasos, y vemos qué le pasa, cómo vive este límite”.
Agrega que “cuando me pongo la nariz de payasa hay algo que se despierta, que se deja llevar. En la vida no es tan así, es todo mucho más controlado, pero ella puede manifestar sus emociones a través de su cuerpo, y se termina volviendo un personaje en el que nos sentimos reconocidos, y que hace catarsis y se vuelve muy liberador. Pupe Sordi es mi personaje siempre, sólo que ahora está en esta circunstancia, a la que le encontré riquezas”.