A ocho días de uno de los motines más sangrientos que registra nuestra provincia, que dejó a dos internos muertos con heridas de armas de fuego, treinta heridos, 16 efectivos del Servicio Penitenciario investigados y la cúpula acéfala tras la renuncia de los jefes, se fueron conociendo datos estremecedores que desencadenaron en esta tragedia.
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A ocho días de uno de los motines más sangrientos que registra nuestra provincia, que dejó a dos internos muertos con heridas de armas de fuego, treinta heridos, 16 efectivos del Servicio Penitenciario investigados y la cúpula acéfala tras la renuncia de los jefes, se fueron conociendo datos estremecedores que desencadenaron en esta tragedia.
La autopsia determinó que Marcelo Montenegro y Jesús Antonio Yapura murieron a causa de disparos de armas de fuego y según supo nuestro diario, los hechos ocurrieron casi de forma sucesiva en el momento más violento del motín.
Los fiscales del Ministerio Público de la Acusación Diego Funes y Ariel Gil Urquiola están a cargo de la investigación y en los últimos días solicitaron la detención de 15 efectivos del Servicio Penitenciario por los dos hechos, a los que el juez de Control Jorge Zurueta no dio lugar, pero continúan siendo investigados y se les secuestró a cada uno de ellos el teléfono celular, como elemento de prueba para la causa.
Nuestro diario obtuvo información clasificada sobre un profundo malestar por parte de los efectivos que amenazaron con autoacuartelarse, que habría derivado en la reciente renuncia del jefe y subjefe del Servicio Daniel Chaile y Oscar Farfán, luego del pedido de detención de algunos de los efectivos que intervinieron en el violento motín.
Hay un punto muy importante que todavía no salió a la luz y es la cantidad de las fuerzas que intervinieron en el motín. La Guardia Externa, Personal de Traslado (Servicio Penitenciario), Cuerpo de Infantería y Cuerpo Especial de Operaciones Policiales y el Grupo de Reacción Inmediata (Policía).
Ante esta situación los efectivos del SP solicitan que la investigación pase a la Justicia Federal, porque sostienen que tanto ellos como los otros efectivos que intervinieron son de la misma fuerza provincial y manifestaron que hasta el momento no hay una prueba contundente que culpe a un solo sector y no se investigue a otro.
Nuestro diario se entrevistó con varios efectivos del SP que prefirieron preservar su identidad por temor a represalias y dejaron entrever que en muchísimos videos subidos a las redes sociales, se observa a policías disparando desde fuera del predio a los techos y además se desconoce quién autorizó que los efectivos que colaboraron con los del SP "abrieran fuego con armas largas en un lugar cerrado desde la zona del patio".
Los entrevistados dieron cuenta de que hasta ahora de la investigación no se desprendió si hubo requisa al personal policial interviniente, como sí lo hubo al personal de la guardia externa por ejemplo.
Estos días van a ser fundamentales para establecer los avances de la investigación. "Lo que estamos reclamando es que se abra el panorama de la investigación y se analicen todas las hipótesis", concluyeron los efectivos.
Estaba planeado tomar los cuchillos de la cocina
Uno de los momentos más violentos del motín se produjo en la zona de la cocina. Los internos del pabellón Nº 3 ganaron su zona, treparon los techos e intentaron ingresar a la zona de la cocina. Allí se encontraba el cocinero culminando su tarea, quien observó como al menos tres internos con “facas” en las manos rompieron los techos e intentaron ganar la cocina. “Si esto pasaba la historia hubiera sido otra. En la cocina hay cuchillos y otros elementos y la puerta da justo para seguir escalando y ganando los techos. Trataron de tomar de rehén al cocinero, eso no nos cabe duda. Allí llegó el primer refuerzo y se logró evitar que los internos ganen la cocina y corrieron para la zona de los talleres. Allí ingresó la policía y se produjo una serie de disparos”, dijeron los efectivos.
Otro dato que se desprendió de estas declaraciones refiere a los internos imputados en estos nuevos delitos, “No hay que perder de vista que los protagonistas de este motín son personas muy jóvenes con condenas firmes, algunos hasta con prisión perpetua. No es casualidad que los presos de los otros pabellones, los más viejos, no hallan participado de este motín. Un motín que hasta ahora no se entiende. Los internos reclamaban medidas de higiene y bioseguridad, pero en el petitorio exigieron revisión de condena y prisión domiciliaria”. “Hoy los efectivos del Servicio Penitenciario nos sentimos desprotegidos, queremos saber qué fue lo que pasó y quién disparó, pero que se investigue a fondo”, finalizaron.