Cecilia Rodríguez estuvo viviendo muchos años en Buenos Aires haciendo la residencia de oftalmología y un áster en cirugía oculoplástica pero las cosas de la vida la llevaron a cambiar de continente.
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Cecilia Rodríguez estuvo viviendo muchos años en Buenos Aires haciendo la residencia de oftalmología y un áster en cirugía oculoplástica pero las cosas de la vida la llevaron a cambiar de continente.
"Buenos Aires es un buen lugar para formarse pero para mí que soy jujeña ese ritmo de vida era complicado", contó Cecilia. Y fue en eso que mientras buscaban hacia donde ir junto a su esposo y a su pequeña Josefina surgió el ofrecimiento de una propuesta laboral en Las Palmas de Gran Canaria, España, a través de una muy buena amiga.
Con esa idea dando vueltas en su cabeza es que decidieron visitar la ciudad en unas vacaciones pero en cuanto llegaron se enamoraron de inmediato y no lo dudaron. Volvieron a la Argentina, validaron sus títulos profesionales, dejaron todos sus papeles en regla y ya con un nuevo integrante en la familia se mudaron definitivamente a Las Palmas donde llevan viviendo 12 años.
Ella y su esposo son médicos, por consiguiente servicios esenciales durante esta pandemia por coronavirus, pero lograron sortear muy bien la situación. "Mi marido es traumatólogo y ha estado trabajando durante todo el confinamiento pero con todas las medidas de precaución y yo que por mi especialidad no estoy en la primera línea todo salió bien. Somos bastante afortunados", expresó Cecilia tras comentar que allá el confinamiento duró como mucho un mes y luego fueron flexibilizando porque entendieron que había que empezar a funcionar y a convivir con el virus.
Sin embargo, expresó angustia por la situación de su provincia natal. "Nos preocupamos más por allí que por aquí. Da mucha pena porque Jujuy iba perfecto en un inicio y de pronto se descarrió de una manera inusitada", dijo al destacar que como toda su familia que está en Jujuy son también de la rama de la sanidad, se mantiene conectada más que nunca con ellos a los que espera con muchas ansias poder visitar a fin de año si la situación sanitaria lo permite.
La jujeña se mostró también preocupada por la situación de la Argentina que con la llegada del Covid-19 profundizó sus males. "La pandemia dio el toque de gracia en Argentina, pero no hay que perder las esperanzas" dijo y agregó que desea que "después de la pandemia sea borrón y cuenta nueva y haya unión para que todos tiren para el mismo lado y a partir de eso se pueda construir para adelante", expresó la jujeña quien reflexionó que esta situación "nos hace darnos cuenta de lo afortunados que somos de estar donde estamos y en la circunstancia en la que estamos por lo que no nos queda más que agradecer", cerró.
Y entre buenos deseos para su país y añoranzas de su tierra, Cecilia hizo saber su debilidad por las humitas, esas que allá extraña tanto y que cada vez que llega a Jujuy es lo primero que busca.
Afortunadamente allá consiguen muchos productos argentinos, yerbas de varias marcas y la mejor carne para los tradicionales asados de los domingos y pese a que a estas cosas no extrañan tanto por tenerlas al alcance nunca será lo mismo compartir los asados con la familia y los amigos y es ante esta realidad que la jujeña no descarta "para cuando deje de trabajar tanto ir más veces en el año a Jujuy y quedarme allá más tiempo pero siempre estaría yendo y viniendo ya que aquí encontré mi lugarcito en el mundo", contó.
"Somos muy afortunados de poder ir seguido a Jujuy a visitar a mis familiares y a recorrer los pueblos del Norte que tanto nos gustan y hacen bien y espero con muchas ansias que si la pandemia lo permite poder viajar y estar allá a fin de año junto a todos mis afectos", exclamó Cecilia.