El aislamiento obligatorio ha implicado un cambio rotundo en el estilo de vida de la mayoría de las personas. En tal sentido, la nutricionista Yazmín Siufi Dagum habló con El Tribuno de Jujuy sobre los efectos que puede generar el desorden alimenticio.
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El aislamiento obligatorio ha implicado un cambio rotundo en el estilo de vida de la mayoría de las personas. En tal sentido, la nutricionista Yazmín Siufi Dagum habló con El Tribuno de Jujuy sobre los efectos que puede generar el desorden alimenticio.
¿Incide el estado de ánimo de las personas en la salud física, en este caso en el sistema digestivo?
El sistema digestivo está súper relacionado con las emociones y con el cerebro. En nuestro sistema digestivo funcionan neuronas, al igual que en nuestro cerebro y se producen hormonas de la misma manera que el cerebro. Estos dos están internamente relacionados, entonces todo lo que pasa en nuestro intestino llega a nuestro cerebro. Cuando estamos viviendo situaciones de estrés, de miedo y de angustia -no en el cien por ciento de la población porque siempre hay excepciones individuales- pero la gran mayoría de las personas suelen canalizar esto y conlleva algunos desórdenes digestivos. Pero también esto se combina con un cambio de alimentación, un desorden en los hábitos de vida, qué comemos y cómo comemos. Me parece que sobre todo en este tiempo, se viene comiendo con mucho miedo, generalmente la gran mayoría de la gente -hace siete meses- come viendo noticias de la enfermedad y eso también afecta.
¿Cuáles serían los síntomas estomacales ocasionados por el estrés u otras emociones?
Hay personas que canalizan la ansiedad en la comida o el aburrimiento mismo y sienten esa necesidad de comer todo el tiempo, sin registrar cantidad, si tienen o no hambre, si disfrutan de la comida o no, si quieren dulce o salado. Es decir, comen ciegamente para tapar algo más emocional y después de eso, cuando el cerebro da la señal de que el estómago está saturado, aparecen síntomas de pesadez y a veces náuseas. En otros casos, aparecen diarrea y vómitos, síntomas vinculados al miedo y al estrés.
¿De qué manera podemos combatir los problemas estomacales o gástricos, durante el confinamiento?
Hay que recordar que la cuarentena viene hace meses y probablemente nos siga acompañando, entonces hay que aprender a vivir con eso y ordenar a nuestra alimentación, sabiendo que es una prioridad en la vida y hoy más que nunca se está demostrando lo importante que es para nuestra salud y sistema inmune. Hay que comer en los horarios en que tenemos hambre, por ejemplo: organizar la alimentación en cuatro comidas principales y fuera de esas cuatro comidas, no comer. Porque es muy raro que el cuerpo tenga hambre fuera de las cuatro comidas, si ya está bien nutrido. Y cuando no es hambre y se trata de aburrimiento o ansiedad, hay que permitirse reconocerlo, hacer otra cosa y no canalizarlo en la comida.
¿Influye la falta de actividad física?
Totalmente, el sedentarismo es una de las cuestiones que por ahí deja mucha energía disponible y se canaliza en la comida. En cambio, cuando se canaliza esa energía en la actividad física que la persona disfrute hacer, después come lo necesario y no lo hace por aburrimiento o para pasar el tiempo. Es importante siempre acompañarlo de actividad física y uno de los principales problemas digestivos que hay en nuestra población que es la constipación, está totalmente relacionada con el sedentarismo. Cuando las personas no hacen actividad física, es muy difícil que este intestino se movilice bien y poder ir diariamente al baño.
¿De qué se trata la gastritis nerviosa y de qué manera se la puede identificar?
Hay varios tipos de gastritis. La aguada es cuando es un episodio repentino que puede ser nerviosa por alguna situación y aparece el síntoma de mucha acidez, dolor estomacal que dura solo unos días. Crónica es cuando viene presentándose hace muchos años y se desarrolla una bacteria es nuestro organismo que se llama Helicobacter pylori, que se lo puede comprobar con un estudio, se hace una endoscopia y ahí se ve si está la bacteria en el organismo. Si está la bacteria, la gastritis ya es crónica y se puede hacer un tratamiento. Pero la gastritis nerviosa si se la puede prevenir. Primero que nada, me parece que si es un problema emocional hay que consultar con un profesional que se aboque a eso como psicólogo y también hay otras actividades que pueden ayudar como desde la actividad física, el yoga, la meditación, son muy buenas para el cuerpo y la mente. En este sentido, un remedio natural que es muy bueno para la gastritis es la planta del aloe vera que se utiliza ancestralmente de manera medicinal. Algunos lo pueden tomar y otros no. La planta tiene un gel adentro y lo que recomiendo es cortar la hoja a la mitad, sacar una cucharada de ese gel sin cascara y consumirlo en ayunas. Ese gel lo que hace es recubrir toda la mucosa estomacal e intestinal, es como si tuviera una doble mucosa. Porque en los casos de gastritis, hay tanto ácido clorhídrico que genera que esa mucosa vaya desapareciendo y es ahí cuando sentimos acidez. Al consumir el gel tenemos un efecto protector que es natural y es gratuito porque muchos tienen a la planta en sus casas y si no la tiene se la pueden pedir a algún conocido.
¿Qué tipo de dieta saludable aconseja llevar adelante? ¿Qué alimentos recomienda evitar?
Últimamente en todos los casos de trastornos digestivos, los primeros alimentos que se suelen sacar son las harinas blancas, el azúcar en todas sus formas, es decir el azúcar rubio que se usa para las infusiones, pero también las golosinas, las gaseosas y a veces los lácteos. Esto no es para todos, por supuesto que hay que ver casos individuales, pero los lácteos suelen producir muchos problemas intestinales, porque la gran mayoría de la población tiene intolerancia a la lactosa, pero no lo sabe. Yo agregaría muchas verduras al plato, por supuesto depende de la posibilidad que tenga cada uno, de lo que esté de estación, pero dentro de lo que puedan conseguir, mientras más verduras haya en el plato y más colores vean, más sano será el plato y más fibra va a tener, entonces va a movilizar más el intestino y más vitaminas y minerales van a ingerir, lo cual es muy bueno en este momento para el sistema inmunológico. También recomiendo incluir mucha fruta y mucha agua, licuados, batidos, jugos. Esto no solo que nos hidrata, sino que también nos da muchísimas vitaminas y minerales.
Siempre que se consuma carne que sea lo más magra posible, sin grasa y los que tengan la posibilidad de incluir avenas, frutos secos, siempre hay que controlar la porción, un puñadito por día está perfecto. También de manera individual se puede ir ajustando cantidades. Recomiendo que sean muy consiente a la hora de la alimentación y registren si están comiendo por hambre real o, por ansiedad, aburrimiento.