¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

17°
25 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

"Alentar a otras mujeres para que puedan formar grupos"

De distintas edades yocupaciones las une el amor por la música, varias de las integrantes también son sikureras.

Lunes, 11 de enero de 2021 01:04

Los colores de las deslumbrantes serranías del Hornocal, en Humahuaca, también están presentes en el vistoso atuendo del grupo de anateras que lleva su nombre. Se las puede escuchar en los distintos festivales y festejos que se están realizando en la Quebrada.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Los colores de las deslumbrantes serranías del Hornocal, en Humahuaca, también están presentes en el vistoso atuendo del grupo de anateras que lleva su nombre. Se las puede escuchar en los distintos festivales y festejos que se están realizando en la Quebrada.

 

La anata es un instrumento autóctono de viento, de la región boliviana y argentina, que se ejecuta para fiestas culturales.

El 20 de este mes cumplirán un año procurando "revalorizar y promover la ejecución de la anata para que no se pierda y darle la importancia que debe tener en nuestra cultura; además de alentar a otras mujeres para que puedan formar distintos grupos", destacaron a El Tribuno de Jujuy.

El conjunto de diez integrantes se formó "por una iniciativa particular que desde hace tiempo tuvo Don Víctor Bernechea, nuestro mentor y maestro, él es miembro de Los Solteros uno de los primeros grupos de anateros de Humahuaca", indicó Elena Bejarano.

Mientras que Laura Ramos, la fundadora, rememoró que "surgió porque no vimos en ningún momento un grupo femenino de estas características en Humahuaca ni en la Quebrada, menos que toquen un instrumento de viento como la anata". De los orígenes recordó que "fue algo hermoso, como si las raíces de nuestros antepasados nos dieran un empujón. De un día para otro mi hija Mariana y yo decidimos seleccionar a las chicas que fueran sociables, respetuosas, solidarias y que tuvieran ganas de aprender a tocar un instrumento nuevo para nosotras. Fue un desafío para mantener nuestra cultura y lo logramos, somos un grupo muy unido".

Las Anateras del Hornocal son: Laura Ramos (53) docente y fundadora que ejecuta la anata al igual que Mariana Poma (26) estudiante; Doriana Lamas (27) estudiante; María Luz Vargas (19) estudiante, Tatiana Quipildor (31) docente; Norma Canchi (19) estudiante; Julieta Ríos (25) estudiante y Gabriela Alancay Condorí (22) estudiante. Se completa con Karla Quispe (18) estudiante, que toca el bombo y Elena Bejarano (48) docente, a cargo del redoblante.

La mayoría de las integrantes también pertenece a la Banda de Sikuris Femenino "Virgen de Guadalupe" con 17 años de trayectoria y ahora se suma el primer aniversario como grupo de anateras.

"Ganas y empuje"

Que la formación sea sólo de mujeres interpretando este instrumento "se debe a la confianza, a las ganas y el empuje que vio en nosotras Don Víctor Barnechea al observar nuestra trayectoria como sikureras y en dejar su herencia, su esencia en nosotras", expresó Elena.

Y Laura resaltó que "elegimos la anata porque en nuestra comunidad estaba desapareciendo y quisimos revivirla a través de la música".

Se vienen presentado en diferentes festivales y festividades en la ciudad histórica y zonas aledañas, aunque entre sus proyectos estaría "llegar a escenarios de la provincia y porque no de todo el país". Incluso participaron del "Árbol de la Amistad" por Ricardo Vilca, que se realiza todos los 7 de enero, esta vez con un tema grabado puesto que la edición 2021 fue virtual debido a la pandemia.

La identidad de la formación además está dada por el nombre y el atuendo que "representa a las serranías del Hornocal, una de las maravillas del mundo por sus hermosos y variados colores y que se encuentran en nuestra querida Humahuaca".

Agradecieron a la señora Evarista Campos quien les donó la vestimenta, les obsequió remeras con el logo del grupo y el nombre de cada una, brindándoles apoyo incondicional; y a los señores Víctor y Bruno Barnechea "por confiar en nosotras, enseñarnos, apoyarnos y guiarnos en este proyecto", concluyeron.