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26 de Abril,  Jujuy, Argentina
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Anses la dio por muerta y está por quedarse sin obra social

Paulina Inés Soruco tiene diabetes, está en diálisis y en 2020 estuvo meses sin ver. Precisa urgente que le regularicen los aportes.
Miércoles, 13 de enero de 2021 01:01

Los obstáculos en la vida suelen ser varios pero en el caso de Paulina Inés Soruco se dan en demasía. El Tribuno de Jujuy se hizo eco en octubre pasado de una rifa solidaria, que realizaban para solventar el tratamiento oftalmológico de ella y su esposo debido a complicaciones derivadas de la diabetes y diálisis.

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Los obstáculos en la vida suelen ser varios pero en el caso de Paulina Inés Soruco se dan en demasía. El Tribuno de Jujuy se hizo eco en octubre pasado de una rifa solidaria, que realizaban para solventar el tratamiento oftalmológico de ella y su esposo debido a complicaciones derivadas de la diabetes y diálisis.

 

Quien pueda darle una mano sus teléfonos son: 388 5870080 (Inés) o 4407126 (Raúl). "La gente nos sigue ayudando gracias a Dios".

 

Muchos la conocen por su espléndida voz que compartió desde adolescente en coros parroquiales e incluso en un mariachis femenino. Además trabajó 25 años como enfermera en Neonatología del hospital "Pablo Soria".

Tras el diagnóstico de diabetes le amputaron algunos dedos del pie y le ocasionó una insuficiencia renal crónica terminal e hipertensión que la llevó a la diálisis tres veces a la semana, cuatro horas cada una. Su vista estuvo en riesgo el año pasado, por un accidente en su infancia ya había perdido un ojo y en el otro se le produjo un gran derrame por el que fue operada y le colocaron inyecciones.

Su esposo Raúl Omar Navarro tiene la misma enfermedad, debieron amputarle la pierna derecha, ingresó en diálisis y le hicieron el mismo tratamiento en los ojos. En su caso todo solventado como particular porque no tiene obra social ni ningún beneficio social.

Lo que le sucedió a Inés justo para las fiestas es increíble y doloroso.

Desde el 1 de abril de 2020 obtuvo la jubilación por incapacidad puesto que por su salud no estaba en condiciones de volver a trabajar. Una abogada le hizo el trámite en Anses y tras la junta médica se retiró y cobró abril, mayo y junio.

Venían con problemas económicos porque con su tarjeta de crédito afrontó la asistencia médica de Raúl y estaba pagando un préstamo con el cual habían acondicionado algo la casa para que él pudiera movilizarse en sillas de ruedas.

Es por eso que cuando todos los meses el saldo de su cuenta era 0 -a través de la consultar virtual-, Inés supuso que el pago de las deudas contraídas la dejaba sin un peso.

"Yo me confié", admite preocupada pero nunca le notificaron nada.

Tambalea cobertura de salud

"Todo saltó cuando el Instituto de Seguros de Jujuy me dijo que estaba dada de baja. Hice averiguar porqué y me dijeron que Anses no me estaba haciendo los aportes", señala sobre el momento en que se encendió la alarma.

Antes de Navidad fue a averiguar en el banco -"me metí como pude"- y le dijeron que no tenía nada de plata. Al sacar el recibo de sueldo figuraba "no se registran datos en el sistema" y lo que más le impactó fue la palabra "óbito". "Yo me dije ¿debo estar muerta?".

Desconoce lo que ocurrió pero la abogada supone que quizás fue por la acreditación que le hizo el hospital de un proporcional de aguinaldo en la cuenta de activo.

Las gestiones se orientaron entonces a que el nosocomio diera fe de que se trataba sólo de eso y junto al documento de Inés la letrada lo presentó en Anses pero todavía no hay una solución y le urge: en primer lugar por la obra social que le dio plazo hasta el 31 de enero para regularizar sus aportes y en segundo porque las deudas que ella suponía saldadas continúan impagas.

"En el Instituto me dicen que me van a quitar la Ley Renal, no puedo perderla porque el voucher de diálisis por mes me sale $ 70.000 y porque con ISJ tengo la posibilidad de trasplante de riñón", lamenta y pone de relieve que "si me dan de baja y me quiero reincorporar no lo van a hacer porque tengo enfermedad de base, soy diabética, estoy amputada y tengo insuficiencia renal".

Agradecidos con la gente

"Agradezco a la gente que me ayudó porque hicimos una rifa, con eso pudimos recaudar y saldar la deuda del oculista tanto mía como de Raúl. De eso estoy viviendo ya que no recibo el sueldo del Anses y a Raúl no le están dando nada", resaltó.

Asimismo puso de relieve que al dializarse tienen una dieta especial, con distintos cuidados y por lo tanto es bastante costosa.

Inés siempre piensa en su alma gemela que hasta abril tiene la Ley Renal pero después debe realizar una serie de papeleos. Asimismo tras la nota publicada por este medio los visitó una asistente social estatal que quedó en darle un turno para el tema del certificado de discapacidad pero no hubo otro contacto.

A pesar de todo, Inés volvió a cantar. Para Navidad la invitó el ministerio de música Nisi de la parroquia Medalla Milagrosa de Alto Comedero. Un hermoso privilegio tuvieron.

Hacen bolsos y venden comidas

PROLIJÍSIMOS BOLSOS MATEROS

Cuando a Inés le hicieron la primera amputación en los dedos del pie, derivado de complicaciones por la diabetes, empezó a aprender tejido en cola de rata. Inició como una terapia donde compartir, charlar y entretenerse; pero después se transformo en un emprendimiento. Iba a una profesora de origen peruano cerca de su casa y cuando su esposo también fue amputado, los dos incursionaron en esta destreza de la que surgen magníficos bolsos materos, entre otras piezas.

Ahora la actividad se trasladó a su propio domicilio donde los jueves, tras el receso de fin de año, seguirán especializándose en otras técnicas. Para salir adelante el matrimonio también vendió empanadas de distintas variedades los sábados del 2020. Al tener que abonar sus cirugías en los ojos, un grupo de amigos de la parroquia San Pedro y San Pablo los animó para recaudar dinero de esa manera. “Con ellos comenzamos dos o tres veces. Como gracias a Dios tuve buena repercusión quedamos con una amiga, Raúl y yo en seguir haciendo. En eso estamos, se hace mientras tengamos pedidos, los costos están muy altos y no vemos mucha ganancia, queríamos ver de hacer otro emprendimiento”, comentó Inés.

​​​​​​​RESPALDO / AMIGOS Y FAMILIARES COLABORAN CON INÉS Y SU ESPOSO.

Con mucha dignidad ella puso en claro que “la gente me propone ayudarme pero yo tampoco quiero que sea así nomás, sino retribuir como es haciendo algo para vender”. Y lo que sí conservan todos los fines de semana es la venta de pastas frescas en Juárez Celman 1720. La pareja le propuso a la fábrica “Doña María” vender cuando ellos no atienden al público y la respuesta fue favorable. “Me proveen de la mercadería y hago la venta en casa sábado y domingo y de ahí tenemos un pequeño ingreso”, finalizó.