Los Amigos Mascoteros Independientes tienen en claro cuál es el camino a seguir en pos de ayudar a distintos animales, en especial, a aquellos que se encuentran en situación de calle y necesitan ser salvados para tener una mejor calidad de vida.
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Los Amigos Mascoteros Independientes tienen en claro cuál es el camino a seguir en pos de ayudar a distintos animales, en especial, a aquellos que se encuentran en situación de calle y necesitan ser salvados para tener una mejor calidad de vida.
Este grupo de proteccionistas que tiene un gran espíritu solidario, está dedicado a rescatar perros y gatos que necesitan ayuda.
Una entrega digna a través de una labor que se efectúa día a día recorriendo calles de distintos barrios capitalinos donde los casos se multiplican cada vez más.
Sin dejarse abatir por las circunstancias, este grupo ofrece lo mejor para el cuidado a los animales dejando ver su acción a través del resguardo y el bienestar en una situación difícil.
"Lo que hacemos es levantar perros abandonados que no tienen familia pero que se nota que tuvieron en algún momento, ya que están dóciles para dejarse agarrar. En un 80% de los casos fueron abandonados o sueltos en la vía pública. Nosotros vemos que están con bajo peso y hasta deshidratados, con garrapatas o demodexia debido a muchas pulgas", resaltó Norma Tejerina sobre la actividad que efectúa con mucho respeto y dedicación.
Y es que una vez recuperados los animales, son dados en adopción, no sin antes cuidarlos en hogares de tránsito para que se sientan contenidos y valorados. "La verdad que no tenemos un refugio, más que las casas de todos los integrantes y de otras personas que no forman parte del grupo pero que constantemente están ayudando y se convierten en hogares de tránsito", comentó Tejerina quien, además, fomenta la castración desde la página oficial de facebook Amigos Mascoteros Independientes. "Llevamos a zoonosis los perros para que los castren al menor costo posible porque todo sale de nuestro bolsillo.
Tanto de perros como de gatitos porque existe mucho abandono, cuando las gatas están preñadas. En esos casos esperamos que tengan sus crías y después les conseguimos un hogar que los adopte y les hacemos seguimiento porque ahí está el secreto. Cuando son cachorros, encantan pero después, tristemente nos damos cuenta de que los devuelven porque son grandes", detalló. Y es que un perro o un gato, se adopta para toda la vida.
Hay que tener en cuenta que cuando empieza a crecer el cachorro le gusta jugar, es travieso, salta, quiere morder objetos, tiene que salir a pasear para gastar sus energías. "Si las mascotas están en un patio, tironean la ropa, rompen plantas y a la gente no les gusta o los largan a la calle y pierden la orientación para volver a su casa, en los barrios y asentamientos sobre todo, los perritos viven en la calle", indicó.
"Hay familias carenciadas que tienen como pensamiento que el perro debe cuidar la casa, pero no puede cuidar la casa sin antes estar bien alimentado, bien cuidado o no le ponen ni agua, así que muchas proteccionistas estamos trabajando en red, no solamente en nuestro grupo sino que nos conocemos con otros grupos y nos avisamos, nos ayudamos", aseguró la proteccionista que también cuenta con la orientación de una abogada proteccionista en permanente lucha por los derechos de los animales.
"Vamos contando todo por redes sociales, las novedades, los perritos en adopción, todo lo referido a tenencia responsable y maltrato animal", finalizó Norma Tejerina que brindó su contacto para más información 3884672167.
“Pitu” necesita ayuda
El Tumor Venéreo Transmisible canino (TVT) es la patología que tiene “Pitu”, una perrita mestiza que lo contrajo por contacto de otro perro. Ella fue encontrada en el barrio El Chingo por Alicia Vargas, la proteccionista que al trabajar por distintos sectores la conoció en la calle. La familia de la perrita no cuenta con los recursos económicos suficientes, por eso desde Amigos Mascoteros Independientes, la intención es ayudar.
“La perrita está castrada pero a pesar de eso, evidentemente tiene esa enfermedad hace tiempo, porque se nota el estado avanzado, entonces hay que evitar que se deteriore más”, destacó María Eugenia Papis quien es integrante del grupo y aclaró que ya consiguió una dosis de vincristina para comenzar el tratamiento. “Se necesita aplicar el medicamento una vez a la semana, según el peso del animal.
Para estos casos, hacen falta por lo general seis aplicaciones y no hay que interrumpir para que el efecto sea positivo”, explicó. “Pitu” necesita la solidaridad de la comunidad para la quimioterapia. “Cada sesión vale entre 800 y 1000 pesos, tenemos que negociar con un veterinario que es el que cobraría más accesible y eso garantizaría su cura total”, finalizó Papis quien puso a disposición su contacto para mayor información 388-6822806.
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