La situación por la que atraviesa el sector comercial de la provincia fue calificada por Miguel Mamaní, secretario general del Sindicato del Centro Empleados de Comercio, como de precaria en diversos aspectos, entre ellos, la precariedad de los sueldos debido a la escalada de precios, y en las ventas que se sostienen con mucha dificultad.
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La situación por la que atraviesa el sector comercial de la provincia fue calificada por Miguel Mamaní, secretario general del Sindicato del Centro Empleados de Comercio, como de precaria en diversos aspectos, entre ellos, la precariedad de los sueldos debido a la escalada de precios, y en las ventas que se sostienen con mucha dificultad.
Párrafo aparte fue su análisis de la precariedad, en la creciente modalidad del trabajo sin registrar que se está observando en la provincia, de la cual advirtió, es prácticamente un inicio de lo que fue Perico hace unos veinte años atrás que provocó prácticamente la destrucción del comercio formal, por lo que consideró se debe replantear esta situación, porque de continuar, se acercará a un abismo donde después no habrá quién sostenga al Estado, y provocará enormes dificultades.
Al respecto, sostuvo que "nosotros venimos sufriendo una situación de precariedad desde hace cinco años y lamentablemente la situación no ha variado más allá de que hay un cambio en la política económica del Gobierno de la Nación. Eso no pudo llegar a buen puerto en función de que estamos atravesando la pandemia que hasta el día de hoy nos tiene preocupados respecto a un rebrote, pero lamentablemente la situación no ha mejorado".
A pesar de esta situación de precariedad de la que Miguel Mamaní hizo mención, del aspecto salarial apuntó que "en ese sentido nuestra Federación acaba de firmar una paritaria con un incremento del 21% en tres cuotas, que seguramente en estos días podremos vislumbrar si efectivamente las empresas cumplen con el pago de ese incremento salarial. Creería que no debería haber dificultad. Es decir que cuando uno observa el mercado y ve la escalada de precios que hemos tenido en este último tiempo, creo que todo el sector empresario se ha cubierto bien y está en posibilidades de afrontar el pago de este incremento salarial, pero bueno, siempre hay gente que se resiste".
"La escala de aumentos hasta cubrir el 21% a pagarse en tres cuotas del 7%. Es una suma no remunerativa que sólo contribuye a obra social, sindicato y Federación. Por otro lado, esa suma también genera antigüedad y presentismo y se paga con los sueldos de enero, febrero y marzo. Y en abril se incorpora el 50% de los 5 mil pesos que se habían conseguido a fines de 2020, más el 50% de este incremento salarial que va a pasar de manera remunerativa al sueldo, y se va a incorporar al básico de convenio".
En cuanto a las ventas, Miguel Mamaní estimó que no diría que han mejorado, "sino que se sostienen en una situación de bastante precariedad, porque convengamos que, si los trabajadores no cobran un sueldo acorde, con toda la pérdida del poder adquisitivo que se ha venido haciendo estos últimos cinco años, es obvio que hay una retracción de la demanda y una caída de las ventas. Digamos que estamos teniendo un sostenimiento con muchísima dificultad, esperamos que con el devenir de los meses y después del rebrote haya un resurgimiento de la economía, pero la situación no es feliz para nadie. Absolutamente creo que ningún sector de la República Argentina está en condiciones de poder decir que se vislumbra una mejora importante".
En este contexto, Miguel Mamaní refirió que más allá de las resoluciones que emita el Estado nacional y demás, siempre hay desvinculaciones de diversas maneras, forzadas o no. "Hay muchas empresas que aprovechan esta situación de crisis para generar desvinculaciones, y en la medida que los trabajadores asisten al Sindicato, los vamos asesorando, generando una situación de acompañamiento cuando menos resguardar los derechos que tienen en cuanto a la posibilidad de obtener su indemnización y a su vez el seguro de desempleo, pero lamentablemente vamos a decir que sí, se están generando desvinculaciones. No es alto el porcentaje, diría que es inferior al 5%, mucho menos que eso".
Al referirse a la situación laboral en general, el sindicalista indicó que hay muchísima gente trabajando pero no declarada, y lamentablemente tanto el Gobierno provincial como la municipalidad no colaboran en ese sentido.
Respecto al comportamiento de cierres o apertura de locales, el secretario general del CEC señaló que el comercio es una actividad de mucha dinámica, de manera que "ni bien se cierra un comercio, inmediatamente se abre otro en el mismo lugar, o se traslada alguno que ya existe, aunque hubo algunos cierres de comercio, pero podemos decir que son inferiores al 5% como decía en cuanto al desempleo. Son muy pocos los comercios en relación a la cantidad que tenemos en nuestro ámbito de representación. Acá hay más de 2.500 empresas que se dedican al comercio, y se cerraron no más de 20; haciendo la proporción uno se da cuenta de que el porcentaje es ínfimo en relación a la cantidad de empresas que tenemos. También se siguen abriendo comercios, y tenemos que cuando alguien deja de operar en algún lugar, otro comercio se instala".
En referencia al cumplimiento de los protocolos, apuntó que "observamos un relajamiento total en la provincia. De hecho, ya hemos cursado una nota al Ministerio de Trabajo para poder trabajar con las Cámaras y establecer un nuevo protocolo y establecer medidas que nos permitan afrontar este posible rebrote. Hasta el día de hoy no hemos tenido la oportunidad de tener mínimamente una reunión con las Cámaras del sector".