Con una gran convocatoria se cerró ayer el recorrido de las reliquias del beato Carlo Acutis en la Catedral Basílica, a quien se rindió honor con una misa realizada por el obispo Daniel Fernández. Numerosos grupos de jóvenes y familias lo visitaron hasta las 14, pidiendo por la salud de los enfermos de Covid, y que sea motivo de inspiración y acercamiento de los jóvenes a la fe católica.
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Con una gran convocatoria se cerró ayer el recorrido de las reliquias del beato Carlo Acutis en la Catedral Basílica, a quien se rindió honor con una misa realizada por el obispo Daniel Fernández. Numerosos grupos de jóvenes y familias lo visitaron hasta las 14, pidiendo por la salud de los enfermos de Covid, y que sea motivo de inspiración y acercamiento de los jóvenes a la fe católica.
La soleada mañana dejó ver cientos de jóvenes, niños y adultos en la recova de la Catedral que esperaban en paciente fila la oportunidad para ingresar a la iglesia, mientras en su interior se oficiaba una misa ante las reliquias del beato Carlo Acutis.
Algunos acudieron con la imagen del joven considerado "influencer", quien fue beatificado el 10 de octubre de 2020. Las reliquias de Carlo Acutis llegaron a la Diocesis de Jujuy el pasado 2 de junio y desde allí comenzó como una pequeña misión recorriendo distintas comunidades parroquiales, en los decanatos de la Iglesia en Libertador, San Pedro, Fraile Pintado, Perico, Río Blanco y ayer en la Catedral y en el Colegio Fasta donde el obispo Daniel Fernández preveía el cierre oficial de la visita de las reliquias.
"Hoy (por ayer) estuvieron de ocho a catorce horas en la Catedral Basílica para que los jóvenes de la ciudad tengan la posibilidad de pasar frente a las reliquias, conocer un poco de la historia de quien fue Carlo Acutis, un beato proclamado por la Iglesia, reconocido por el Papa Francisco en el año 2018 y el año pasado en el 2020 ha sido declarado beato oficialmente", explicó el párroco de la Catedral Manuel Alfaro.
Las reliquias para su veneración consisten en restos de hueso y cabello del beato Carlo Acutis, de origen británico quien murió a los 15 años de leucemia y por su historia de fe y difusión a través de la tecnología en Italia, fue reconocido como el "beato milenial". "Fue porque un niño que vivía en Brasil se curó de pancreatitis, entonces por un estudio médico que no tiene ninguna explicación científica, la Iglesia aprobó este milagro. Y ahora han salido estas reliquias para difundir la vida de Carlo Acutis, este joven que murió a los 15 años de leucemia pero que tuvo un amor inmenso a Cristo, a la Virgen y a la Iglesia", explicó el párroco.
Recordó que ahora se necesita otro milagro más para que el beato Carlo Acutis se proclame santo y pueda ser elevado a los altares. Sucede que el joven nacido en Londres el 3 de mayo de 1991, en una familia no católica, vivió en Milán por el traslado de su padre y conoció a Jesús por una niñera, recibiendo la primera comunión a los siete años y desde entonces no faltó a misa y fue reconocido porque usaba la computadora para fines de evangelización.
"Por eso la Iglesia lo reconoce como el "influencer" de la Eucaristia y se lo propone a los jóvenes para que puedan utilizar bien el internet y la computación para poder crecer en las virtudes de buen hábito", afirmó el párroco Alfaro destacando la gran convocatoria de pastorales juveniles, instituciones y grupos a quienes se les dio un espacio para rezar el Rosario, y luego se ofició la misa.
Los jujeños llegaron hasta la Catedral para pedir ante las reliquias del beato por salud, por los que sufren por la pandemia, por acercar a los jóvenes a la fe, y por sus familias.