Así como en otras oportunidades los resultados acompañaron, esta vez todo conspiró en contra. La inesperada derrota de Gimnasia ayer ante Defensores de Belgrano en el "23 de Agosto" se potenció por los otros marcadores. Y de esta manera, el "lobo" que tenía la posibilidad de cerrar la primera rueda entre los cuatro primeros -el objetivo planteado-, concluyó en el sexto lugar de la Zona B.
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Así como en otras oportunidades los resultados acompañaron, esta vez todo conspiró en contra. La inesperada derrota de Gimnasia ayer ante Defensores de Belgrano en el "23 de Agosto" se potenció por los otros marcadores. Y de esta manera, el "lobo" que tenía la posibilidad de cerrar la primera rueda entre los cuatro primeros -el objetivo planteado-, concluyó en el sexto lugar de la Zona B.
Es decir, hoy por hoy, estaría fuera de la lucha por el ascenso. Es verdad que todavía falta mucho camino por recorrer, pero era importante prolongar la racha positiva de nueve fechas sin caídas y terminar en los lugares de vanguardia. Lamentablemente, no se dio. El "dragón" llegaba a Jujuy herido producto de la goleada que había sufrido una semana antes frente a Tristán Suárez. El 6 a 1 le costó el cargo a Gastón Esmerado, asumiendo entre semana el uruguayo Felipe de La Riva.
Con un par de entrenamientos y sólo dos cambios salió al ruedo. El tema fue que el "lobo" le facilitó todo para que pudiera superar el mal momento. En la primera acción del partido, Sandoval metió un codazo en la cara a Diego López. El central reaccionó mal y debió ser expulsado. Ambos recibieron la tarjeta amarilla. Al árbitro Fabricio Llobet un rato más tarde no le quedó otra que echar a "Fores", ya que tocó el balón con la mano, tratando de corregir un cabezazo de Faccioli en posición ofensiva. Increíble. A partir de allí, el trámite se hizo cuesta arriba, más allá de las ganas de los muchachos.
Encima, de contragolpe, Rivadero envió un centro perfecto que Sandoval, anticipándose a todos, cambió por festejo. Fue un baldazo de agua helada y el principio de una tarde para olvidar. Con el ingreso de Facundo Suárez, que se recupera de una dolencia, Gimnasia mejoró. Es más, el propio goleador marcó la igualdad, pero vía contraataque Lugones encaró y pareció que Antunes lo derribó en el área.
Penal que Olivares convirtió y sobre el cierre el propio enganche gritó el tercero. El "lobo" se fue masticando bronca, esperando que ya sea sábado de nuevo para enfrentar a Santamarina en casa y ganar.
El análisis de Gonzalo Lencina
Después del partido, Gonzalo Lencina, atacante de Gimnasia y Esgrima, se mostró conforme con el rendimiento del equipo amén de que se perdió. “Creo que todo el equipo jugó bastante bien, lamentablemente no se nos pudo dar la victoria, pero nos vamos conformes”. El delantero, que fue titular, remarcó que “siempre uno trata de aportar su granito de arena para ayudar al equipo”.
Justamente, a Lencina le cometieron una clara falta dentro del área que el juez no cobró penal, “creo que fue clarísimo lo que se vio, un penal que nos hicieron, lamentablemente cada dividida fue para ellos y nos fue tirando para atrás el árbitro”, y agregó: “Llego primero a puntear la pelota, me agarra justo en el estómago”. Las marcas en el estómago del “9” jujeño demostraron lo fuerte que fue la patada recibida.
Ante este mal arbitraje, el atacante “lobo” siente que es común, “hay algunos que tienen un poco más de peso, lamentablemente jugamos siempre con eso en contra, tenemos que hacer un doble esfuerzo”, opinó. Pese a la derrota, los ánimos son los mejores, ya que para Gimnasia es importante mantenerse en el lote de arriba, “la verdad que el grupo está bien, el lunes a preparar el partido con Santamarina”, culminó. (Gonzalo Díaz)