San Lorenzo de Almagro es el nuevo puntero de la Liga Profesional. Anoche, en la Bombonera, derrotó dos a cero a los juveniles de Boca Juniors en el marco de la tercera fecha. Con 7 unidades lidera el certamen de la Primera División hasta que jueguen Lanús, Patronato y Godoy, quienes suman 6 respectivamente.
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San Lorenzo de Almagro es el nuevo puntero de la Liga Profesional. Anoche, en la Bombonera, derrotó dos a cero a los juveniles de Boca Juniors en el marco de la tercera fecha. Con 7 unidades lidera el certamen de la Primera División hasta que jueguen Lanús, Patronato y Godoy, quienes suman 6 respectivamente.
El árbitro Fernando Echenique tuvo una correcta labor, más allá que se trató de un encuentro "picante", como todo clásico en el fútbol argentino.
El "cuervo", a diferencia de Banfield el fin de semana, no dejó que los chicos tuvieran la pelota en los pies para generar espacios.
Entonces, salió a presionar principalmente en el sector central de la cancha. Es más, vía contragolpe, la visita avisó cuando "Uvita" Fernández apareció solo por izquierda y su tiro pegó en la parte del costado de la red.
El "xeneize" también tuvo una oportunidad neta. A la salida de un tiro libre, Fabra tocó corto para Cardona -los profesionales que "reforzaron" a la reserva- y el fuerte disparo del enganche también movió las mallas, pero del lado de afuera.
Se trataba de un trámite parejo, pero la balanza se inclinó a los 30 minutos. Después de una supuesta infracción en el mediocampo, el balón llegó al área de local. Hubo varios rebotes que favorecieron a San Lorenzo hasta que Oscar Romero con una "pincelada" sacó un centro al segundo palo que Peruzzi, justo un exBoca, cambió por gol de cabeza.
Por cierto, Fabra nunca observó el ingreso del lateral derecho.
Con los ingresos de Barco, un lateral izquierdo con gran futuro, y el delantero Bodencer, el técnico Sebastián Battaglia quiso tener mayor peso ofensivo.
Sin embargo, a los 40 segundos, el arquero Lastra derribó en el área a Férnandez, que había sido habilitado perfecto por nuevamente el paraguayo Oscar Romero como en la acción del primer gol. Penal que el árbitro Echenique no dudó cobrar ni que Iván Ortigoza dudó en cambiar por festejo.
Obviamente, los chicos locales sintieron el impacto. Fueron minutos de desorientación y sobre todo, falta de ideas.
El conjunto de Paolo Montero, con la ventaja en su bolsillo, reguló el trámite.
Juntó las dos líneas de cuatro y esperó agazapado en el medio.
Eso sí, jamás dejó espacios vacíos, sabiendo de la habilidad de sus rivales.
Los minutos fueron pasando con la desesperación de Boca por encontrar el descuento y con San Lorenzo defendiendo lejos de Torrico el dos a cero parcial.
Si bien la victoria de la visita terminó siendo justificada, está claro que los juveniles del "xeneize" cumplieron con creces en estas dos presentaciones, donde los profesionales no pudieron defender la camiseta al estar aislados preventivamente tras su incursión en Brasil por la Copa Libertadores y el escándalo posterior en los vestuarios de Atlético Mineiro.