María Becerra, una de las jóvenes promesas de la música urbana de nuestro país, realizó un video hablando sobre la industria lactea y tratando de justificar su postura de "no consumo de leche" con algunos argumentos que luego fueron confrontados por el ateneo de jóvenes de la Sociedad Rural Argentina.
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María Becerra, una de las jóvenes promesas de la música urbana de nuestro país, realizó un video hablando sobre la industria lactea y tratando de justificar su postura de "no consumo de leche" con algunos argumentos que luego fueron confrontados por el ateneo de jóvenes de la Sociedad Rural Argentina.
La cantante comenzó su video rechazando la idea de "La vaca lechera", y comentó que el ser humano no necesita beber la leche de otro animal "¿Se imaginan a un bebé colgado de la teta de una vaca tomando leche?". Además Becerra destacó que “la vaca da leche solo cuando está embarazada” y que por eso es algo antinatural beber de su leche y agregó “Las embarazan para sacarles el ternero, les conectan unas máquinas y las ordeñan día y noche, está en un espacio en el que apenas entra su cuerpo y viven paradas”.
Frente a este mensaje de la cantante que tiene miles de seguidores en sus redes sociales desde la Sociedad Rural Argentina le respondieron apelando al tema"Miénteme" que comparte Tini Stoessel con María Becerra, “Cada cual es libre de consumir lo que quiera. Pero difundir falsedades solo te convierte en mentiroso”, señalaron.
Luego los jóvenes del ateneo de la Sociedad Rural Argentina (SRA) publicaron un hilo en Twitter en respuesta a la cantante refutando algunas de las afirmaciones que hizo en sus redes. Con respecto a los terneros, informaron que “durante toda su crianza en guachera, sigue consumiendo leche. La madre produce en promedio 20 litros, pero el ternero solo puede consumir hasta 7. Mentira 1000: No se lo lleva directo al frigorífico”.
El hilo de Twitter de la Sociedad Rural Argentina fue desmintiendo gran parte del discurso que expresó Becerra en sus redes, así como también el que tienen miles de jóvenes que deciden no consumir leche de vaca entre otros productos.
Finalmente consideraron que “en el afán de querer ver al productor de alimentos como el enemigo, es importante contar que lo que más le importa es el bienestar animal. Tener un animal estresado a la larga es menor producción. Sería antiético. No somos salvajes, somos productores”.