Un chico de unos ocho años de edad sufrió quemaduras de distinta consideración luego de ser impactado por un fuego de artificio u otro artículo pirotécnico, cuando se encontraba en la calle en la noche de Año Nuevo.
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Un chico de unos ocho años de edad sufrió quemaduras de distinta consideración luego de ser impactado por un fuego de artificio u otro artículo pirotécnico, cuando se encontraba en la calle en la noche de Año Nuevo.
De acuerdo a lo que pudo saber este matutino, el accidente habría ocurrido en los primeros minutos del primer día del 2022, en un tramo de la calle Tilcara del barrio Alto Gorriti de esta capital, cerca de donde se domiciliaría el menor de edad con su familia.
Según los primeros testimonios que habría recogido la Policía sobre el hecho, el chico habría salido de su casa para ver qué es lo que sucedía con la utilización de estos artículos, cuando uno de ellos le impactó de lleno, provocándole heridas en un sector del tórax, que obligaron a su urgente traslado a la guardia del hospital Materno Infantil en un vehículo particular.
El menor recibió la atención del caso y estuvo en una sala de observación junto a sus padres, mientras la Comisaría Seccional 2° con jurisdicción en la zona inició las actuaciones del caso para determinar cómo ocurrieron los hechos y si hubo alguna acción que pueda ser penada.
Cabe señalar que en los días previos a la llegada del Año Nuevo, autoridades de distintos órdenes y referentes de organizaciones intermedias solicitaron a la población el no uso de pirotecnia sonora, por las consecuencias que provocan a personas con hipersensibilidad auditiva, como por ejemplo las que padecen trastornos del espectro autista, y en algunas mascotas, además de estar prohibido por distintas normativas.
Pero sí se podía utilizar pirotecnia lumínica, que no genera ruido. No se informó cuál fue el artículo que impactó en el menor, aunque cualquiera de los dos tipos puede provocar quemaduras a una persona. Por eso, además de tener en cuenta la distinción de si es sonora o lumínica, la persona que manipule estos productos para activarlos y así suenen o iluminen al momento de estallar, debe tener conciencia de lo que puede provocar con un uso irresponsable, por lo que debería también exigirse a que sean utilizados por personas mayores de edad, o bien supervisados cuando esto lo realice un menor.