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Cada semana que nos internamos en el 2022 se torna más terrible. Ocurrió en la última, que después de un período de descanso en "su lugar en el mundo", Cristina Elisabet Fernández de Kirchner se reactivó públicamente con gran energía. Producto de esa reentrée en una sola jugada, CEFK mandó a aplastar contra la pared de enero, al Fondo Monetario, (en plenas negociaciones por la deuda), a Gerardo Morales, presidente de la UCR y gobernador de Jujuy; al mismísimo presidente Alberto Ángel Fernández y a sus alfiles favoritos Santiago Cafiero y Martín Guzmán. Y a toda la oposición. Para esa jugada movió otras piezas preferidas del tablero, los ministros Wado De Pedro, y Eli Gómez Alcorta, el exjuez de la Corte, Raúl Zaffaroni (guarangamente excedido, llamó "estiércol de las cloacas más hediondas" a las prácticas políticas del GM) y hasta Hebe de Bonafini. Para poner la cereza final, la propia reina presentó otra lapidaria carta en contra del FMI y del expresidente Macri, de quien dijo que "la pandemia del macrismo fue peor que la del Covid-19". Con el escenario político revuelto, el dólar blue bailó alrededor de los $220, el riesgo país pasó la barrera de los 1.920 puntos y amenazan con seguir escalando; las consultoras privadas anticipan que la inflación de enero rondaría el 4%. (Y hasta se habla de un posible nuevo "rodrigazo"). Se terminan los congelamientos de tarifas y servicios y el secretario de Comercio Roberto Feletti admitió en un sincericidio que: "Martín (el ministro), indicó que por pedido del FMI hay que eliminar los congelamientos de precios". En Jujuy, nos preguntamos cuánto trabajo, y a destajo, le costará al GM recuperar la potencia de sus cargos y la autoridad para sus pretensiones políticas.
Expliquemos: en la mala semana, el GM quedó descolocado cuando cayó estrepitosamente el acuerdo tejido con Sergio Massa y con aquellas más de cinco llamadas con el Presidente, para acordar una reunión de la oposición, cuyo liderazgo le quedaba servido tras esos trámites: iba a sentar a los líderes de JxC a escuchar explicaciones del ministro Guzmán acerca de las negociaciones con el FMI. Les hicieron "oosoo" dirían los chicos, interpretando con crueldad la jugada. Ni siquiera los pusieron en la agenda, ni consideraron ir al Congreso, sólo se comentó que Guzmán podría esperarlos en su despacho. Una ninguneada de altísimo calibre. Un desaire grosero. Apareció CEFK y a todos, oposición y albertismo, los pasó por encima, sin clemencia, o peor: como si no existieran. El día de la reunión, citó al ministro a su domicilio particular y más que escuchar, impartió las últimas instrucciones para el manejo de los diálogos con el Fondo. Horas después, mientras el GM se encontraba en Buenos Aires, se enteraba que habían aterrizado en el aeropuerto "Horacio Guzmán", dos de los ministros más K del gabinete, con una misión que le hizo correr un frío por la espalda y le levantó la presión a límites insospechados: Wado de Pedro y Elisabeth Gómez Alcorta viajaban hacia la casa particular de Milagro Amalia Ángela Sala de Noro, para expresarle su solidaridad en el sexto aniversario de su prisión. Los radicales, en gesto teatral, piden juicio político a ambos. Se descarta que la orden bajó de la vicepresidenta, se supone que con conocimiento y aprobación de AAF. La indignación del GM desembocó en lo único que podía hacer: una guerra de tuits con De Pedro: "Lo invito a que visite a los miles de jujeños víctimas del sistema fascista de violencia, impunidad y corrupción que imperó por más de una década en Jujuy y fue liderado por Milagro Sala", bramó por las redes, golpeando a Wado y enviando por elevación munición de grueso calibre a los gobiernos de la pareja Kirchner. "Es inaceptable que defiendan delincuentes condenados por corrupción" completó. "Es necesario reconstruir una justicia que no persiga opositores" respondió el ministro del Interior, más calmo. ¿Cómo seguirán las relaciones de convivencia y gobernabilidad del GM con AAF después de esto?. Se sabía que no podían ser eternas, pero terminar de la peor manera no era lo esperable. Una jugada de CEFK, volteó el tablero y mandó a todos a recomenzar.
El GM tiene además que mantener hoy más que nunca, sólida e incuestionable, su jefatura en la UCR nacional. Se sacó fotos con Rodríguez Larreta, hablando de "acciones ambientales" y con Patricia Bullrich, evocando encuentros en Jujuy, cuando juguetearon a armar una "fórmula ideal". Pero dentro de la UCR, muchos lo quieren y valoran pero muchos más lo miran de reojo, descreyendo que su pragmatismo y vocación dialoguista sirvan para algo frente al avasallante gobierno K del Frente de Todos. Hoy son mayoría en JxC los que imaginan al GM mutando de paloma a halcón. Está ante una encrucijada en la que no puede equivocarse.
En Jujuy el GM se esfuerza por sostener el ritmo de su gestión. Visita obras, realiza anuncios, pero el "caso Sala" le presagia dolores de cabeza: como la situación de los extrabajadores del exBAS y exBanco de Desarrollo, que, como se anticipó desde estas líneas hace varios meses, cobrará volumen a través del gremio Bancario nacional, que conduce el sindicalista ultra K Sergio Palazzo. Como se ve, todo tiene que ver con todo.
El otro contexto, el mundial, no es halagüeño: Argentina tuvo un extraño y fallido pedido de detención de Monhsen Rezai; el general iraní con quien el embajador Mateo Capitanich compartió el acto de asunción del matrimonio presidencial nicaragüense Daniel Ortega, Rosario Murillo; la Justicia chilena (¿imitando a la argentina comenzó a alinearse con el gobierno electo del comunista de Gabriel Boric?), concedió libertad al autodenominado mapuche y dirigente de la RAM Facundo Jones Huala, condenado a 9 años de cárcel, quien inmediatamente inició trámites para volver a Argentina y convocó a rebelión y ordenó "sabotear a las grandes empresas". El gobierno chileno apeló esa liberación. Kristalina Georgieva, directora del FMI pidió, casi rogó, a los países emergentes endeudados en dólares que devalúen rápido y negocien postergaciones de pagos antes que la FED (Banco Central de USA) aumente sus tasas pero Argentina, país que está debajo de los emergentes en la amarga categoría Stand Alone, insistió en su posición: cuatro años de gracia, devolución de pagos ya hechos y rebaja de sobretasas. Universos paralelos, muy diferentes. Como si todo fuese poco, entre USA y Rusia, arde Ucrania, y puede arder todo el mundo.
Todavía queda un lunes de enero. Otra semana para esperar todavía más fuertes movidas en todo el mundo, en Argentina, y claro, en Jujuy.
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