Cuatro jugadores integrantes de las divisiones inferiores del Club Atlético Cuyaya fueron víctimas de una brutal secuencia de eventos durante la jornada del sábado en inmediaciones del predio de Sutiaga en el barrio Norte de la capital provincial, cuando fueron emboscados y asaltados por un grupo de personas identificadas con camisetas y colores del Club General Lavalle.
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Cuatro jugadores integrantes de las divisiones inferiores del Club Atlético Cuyaya fueron víctimas de una brutal secuencia de eventos durante la jornada del sábado en inmediaciones del predio de Sutiaga en el barrio Norte de la capital provincial, cuando fueron emboscados y asaltados por un grupo de personas identificadas con camisetas y colores del Club General Lavalle.
Los jóvenes terminaron con lesiones en diferentes partes de su cuerpo y un gran temor producto de lo sucedido. En un comunicado difundido por sus redes sociales oficiales, el club damnificado señaló que los "malvivientes se encuentran identificados" a la espera de que "la fiscalía de turno actúe" por los graves hechos ocurridos en lo que debía ser una simple jornada deportiva.
Según señalaron algunas de las fuentes que fueron consultadas por nuestro medio, familiares de las víctimas, las acciones tuvieron lugar en horas de la mañana del sábado en la zona norte de la capital provincial.
Mientras dos jugadores de la sexta división de Club Cuyaya caminaban a la altura del puente Paraguay, en camino al predio de Sutiaga donde debían jugar el clásico ante General Lavalle por el certamen de las divisiones inferiores de la Liga Jujeña de Fútbol, fueron emboscados por al menos siete personas.
Los agresores atacaron a uno de ellos con golpes de puño en la cabeza y patadas en las piernas. La víctima logró zafarse y escapar para el predio donde debían jugar, donde no llegaron a comentar a los profesores encargados sobre lo que había ocurrido.
También en la previa al encuentro, otro grupo de personas, también identificadas con camisetas y colores del Club General Lavalle, atacó a dos jóvenes jugadores más quienes llegaban para ser parte de las acciones por el choque deportivo, a quienes golpearon.
Tras el encuentro, el grupo de juveniles se encontró sobre la ruta provincial Nº 2 con los agresores, quienes lograron sustraerle sus pertenencias a uno de los jugadores, quienes finalmente debieron ser auxiliados por el personal policial ubicado en cercanías, quienes los escoltaron hasta las instalaciones del Club Cuyaya, donde finalmente desconcentraron.