Lorena Vanesa Torres, la madre de la bebé de siete meses cuyo cuerpo fue hallado el pasado 10 de junio envuelto en una manta en una zanja ubicada en un descampado de Salta, recuperó su libertad y seguirá el proceso en su contra bajo esta condición, luego que la Sala IV del Tribunal de Impugnación de la Justicia de aquella provincia diera lugar al pedido de apelación que presentaron los representantes legales de la mujer oriunda de la localidad de Pampa Blanca de Jujuy.
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Lorena Vanesa Torres, la madre de la bebé de siete meses cuyo cuerpo fue hallado el pasado 10 de junio envuelto en una manta en una zanja ubicada en un descampado de Salta, recuperó su libertad y seguirá el proceso en su contra bajo esta condición, luego que la Sala IV del Tribunal de Impugnación de la Justicia de aquella provincia diera lugar al pedido de apelación que presentaron los representantes legales de la mujer oriunda de la localidad de Pampa Blanca de Jujuy.
De este modo, la mujer que se encuentra imputada por el delito de "homicidio calificado por el vínculo" en perjurio de su pequeña hija, luego de casi tres meses en detención, podrá continuar en libertad los avances de la investigación en curso, que podrían derivar o no en el juicio en su contra, según se añadan o descarten mayores pruebas en su contra.
En la resolución dada a conocer, se hace constar que la mujer deberá constituir domicilio procesal, y mantenerlo actualizado hasta la finalización del proceso en curso, lo que así deberá registrarse en el instrumento correspondiente.
El hecho
Del expediente surge que Lorena Torres salió de su domicilio el día lunes 6 de junio del presente año antes de las 8 con su pequeña hija en brazos desde su domicilio en la localidad de Pampa Blanca, trasladándose hasta el hospital "Joaquín Castellanos" de la localidad de General Güemes en la provincia de Salta.
Esta cronología fue certificada por testigos que compartieron viaje con la mujer y por las cámaras de seguridad del nosocomio.
Desde allí, según señaló el fiscal a cargo de la investigación, Torres se dirigió hasta una parada de remises y se subió a un vehículo Fiat Siena, partiendo a la localidad de Campo Santo, donde se les perdió el rastro tanto a la mujer como a su hija.
El día jueves 9 de junio, a las 21, Lorena Torres descendió de un colectivo proveniente de la localidad de General Güemes de Salta en Pampa Blanca, donde tras el interrogatorio de sus familiares y efectivos que anoticiados por su arribo llegaron a la parada, señaló en un primer momento que su hija estaba internada y bajo el cuidado de su pareja y que ella solo retornó por dinero y algo de ropa para la pequeña, aunque esta versión fue descartada por la Policía de la Provincia que se contactó con el personal del hospital "Joaquín Castellanos" que informó que no tenían registro ni de la mujer ni de su hija en este nosocomio.
Desde ese momento, comenzó una carrera contrarreloj por parte de los investigadores para tratar de descubrir lo que había ocurrido con la pequeña.
Luego de continuar dialogando con Torres, finalmente ella manifestó ante las autoridades que el día lunes de su desaparición y creyendo muerta a su hija, comenzó a deambular por las localidades de Campo Santo y El Bordo de la provincia de Salta donde dejó a la niña con su vestimenta, a un costado de la banquina, cruzando un alambrado, en una zanja.
Con estos datos, el día viernes 10 de junio, en un rastrillaje que inició a las 7 en la localidad de Campo Santo por la Policía de Salta, fue hallado el cuerpo de la niña en una zanja de riego sin agua de la Finca La Población, ubicada entre las localidades de Campo Santo y El Bordo.