Un incendio que se registró en las primera horas de la tarde en la parte posterior del predio conocido como La Mielera, que colinda en la parte alta con la banquina, obligó al corte de la ruta nacional 34, sobre el sector sudoeste de la ciudad, debido a que la gran cantidad de humo, redujo considerablemente la visibilidad. A fin de evitar incidentes viales, como los ocurridos tras los incendios que se produjeron en proximidades de El Quemado, la policía, con muy buen tino, tomo la decisión de suspender el tránsito vehicular.
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Un incendio que se registró en las primera horas de la tarde en la parte posterior del predio conocido como La Mielera, que colinda en la parte alta con la banquina, obligó al corte de la ruta nacional 34, sobre el sector sudoeste de la ciudad, debido a que la gran cantidad de humo, redujo considerablemente la visibilidad. A fin de evitar incidentes viales, como los ocurridos tras los incendios que se produjeron en proximidades de El Quemado, la policía, con muy buen tino, tomo la decisión de suspender el tránsito vehicular.
De acuerdo al reporte aportado por la policía, poco antes de las 15, se recepcionó un llamado telefónico de una persona que no quiso identificarse, quien dio cuenta que, en el sector deshabitado, ubicado en la parte posterior del predio municipal conocido como La Mielera, se estaba registrando un incendio que llegaba hasta la ruta nacional 34.
De inmediato efectivos del Cuerpo de Bomberos de la Unidad Regional 2, acudieron al lugar recibiendo la colaboración de Incendios Forestales. Momentos más tarde, una intensa humareda invadió la cinta asfáltica, obligando el corte de tránsito vehicular el que se regularizó poco después de las 16.
Gente que se había apostado en el lugar, comentó que los incendios no son ocasionales, son intencionales y tienen como principal objetivo limpiar las banquinas y algunos predios, “por eso, a lo largo de la ruta nacional y provincial que lleva a la capital de la provincia podemos observar las banquinas quemadas, y eso se hace a la vista de todos, porque según dicen, no se puede pagar a tanta gente para que limpien y refieren que las cenizas que quedan tras el incendio, sirven de abono y con la llegada de las lluvias todo reverdece más rápido”.
Por otro lado la gente lamentó que nadie piense que esa costumbre de quemar los pastizales, puede llegar a provocar tragedias. Apuntaron que casi siempre es época de fuertes calores y vientos y cualquier chispa que vuele hacia otro lado, termina incendiando el bosque nativo, sin pensar en los accidentes que provoca el humo al obstruir la visión de los conductores que transitan por las rutas. Tampoco se piensa en las peripecias que sufre la gente cuando se debe cortar el tránsito, debe permanecer horas bajo fuertes y elevadas temperaturas, en fin, un sinnúmero de problemas y por último, si van a seguir quemando que por lo menos hagan un claro alrededor de los árboles de gran porte. Aquí vimos dos hermosos arboles cuyo tronco fue alcanzado por el fuego y pronto caerán y perder un árbol, es algo que traerá graves consecuencias para la humanidad. En eso debemos pensar y no en el facilismo de quemar porque sí”, finalizó la gente que se fue molesta del lugar.