Los problemas del sueño afectan a muchas personas y el insomnio es uno de los más frecuentes ya que se estima que afecta al 40% de la población mundial. El especialista y neurólogo Miguel Pieroni explicó que si es recurrente, resulta clave consultar para evitar que se haga crónico. Recomendó rutinas para revertirlo antes de apelar a la medicación.
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Los problemas del sueño afectan a muchas personas y el insomnio es uno de los más frecuentes ya que se estima que afecta al 40% de la población mundial. El especialista y neurólogo Miguel Pieroni explicó que si es recurrente, resulta clave consultar para evitar que se haga crónico. Recomendó rutinas para revertirlo antes de apelar a la medicación.
El pasado 18 de marzo se conmemoró el Día Mundial del Sueño, que tiene como objetivo sensibilizar a las personas sobre la importancia de dormir bien y las consecuencias de no hacerlo. La OMS reconoce 88 tipos de trastornos del sueño, siendo el insomnio el más común, ya que afecta al 40% de la población mundial.
"Lo que sí aumenta es el tema del insomnio primario, el insomnio psicofísico que tiene que ver con cuestiones emocionales, estrés, preocupaciones, todo lo que influye en el momento en que vamos a conciliar el sueño e interfiere con los procesos normales", afirmó al respecto Miguel Pieroni, médico neurólogo clínico especializado con una maestría en Psico Inmuno Neurología y Estudios del sueño (Pine). Explicando que sigue siendo frecuente más allá de la pandemia y que al igual que otras patologías del sueño, no dependen de la situación general.
"Lo ideal es que si empiezo a tener problemas con respecto al sueño, el estrés y preocupaciones, tratar de consultar cuanto antes con el médico para que se activen y se elaboren las estrategias necesarias inmediatamente, para que no se haga crónico y sea más difícil de tratar y corregir", afirmó el especialista.
De hecho explicó que la idea de "contar ovejas" es para tratar de poner la mente en blanco, despejarla y no pensar en las dificultades o problemas por resolver al día siguiente, que son las que interfieren para conciliar el sueño. Es que cuando comienza a repetirse en el tiempo, el insomnio se hace crónico y se hace más difícil erradicarlo.
Sostuvo que antes de apelar a la medicación primero se deben establecer rutinas y dentro de lo posible tratar de respetar tanto el horario de acostarse como de levantarse.
Si por cuestiones laborales se tiene menos horas de sueño de las recomendadas, que para adultos fluctúa entre 7 a 8 horas, se debe evitar compensar los fines de semana, ya que si un domingo se duerme hasta el mediodía es probable que por la noche no pueda conciliar el sueño y llegue cansado al lunes. Por ello expresó que lo ideal es respetar los horarios inclusive en fin de semana.
Otro tip que ayuda para evitar el insomnio es tratar de evitar el consumo de bebidas estimulantes, como café, bebidas cola, mate o té, o bien reducirlo hasta las 5 o 6 de la tarde, al igual que hojas de coca. Hacer actividad física también es clave y una buena opción es ducharse por la noche, ya que ayuda a levantar la temperatura corporal, y el descenso gradual que se produce en el cuerpo es el que ayuda a inducir el sueño rápidamente.
El insomnio puede traer aparejado deterioro en el rendimiento, la parte cognitiva e intelectual, por lo que la capacidad de respuesta se ve enlentecida, tener dificultad para encontrar palabras y desarrollar ideas, comprometidas al igual que la consolidación de la memoria.
La polisomnografía permite diagnosticar
Los ronquidos tanto como la apnea del sueño y otros problemas de sueño generan somnolencia, lo cual aumenta los riesgos de complicaciones por accidentes y reduce el desempeño de estos pacientes durante sus actividades diarias.
“Si la persona refiere que ronca, tiene sobrepeso, cualquier enfermedad neurológica, respiratoria o cardiovascular, eso puede estar asociado a problemas respiratorios durante la noche como la apnea de sueño”, explicó el médico Miguel Pieroni enumerando algunas patologías. Para ello recordó que para estos casos que eleven la sospecha, hay estudios del sueño, polisomnografía, que se pueden hacer ya que permite valorar todas las variables y detectar todo tipo de parasomnia, movimientos anormales excesivos.
Ante estas situaciones se refirió a las personas que viven sus sueños y que pueden llegar a golpear a la pareja o levantarse y hasta caerse, que es algo que debe estudiarse y tratarse porque puede ser un peligro para sí mismos o para terceros. Recordó que en el inicio de la pandemia cuando había aislamiento, hubo cambios en la rutina, en el peso porque se comía más y a destiempo, había sedenterismo, y que aumentaron los casos de apnea de sueño por estar relacionada con el sobrepeso.
En tanto, la somnolencia que muchas personas padecen, es diferente a los que se quedan dormidos en una sala de espera y quienes lo hacen luego de almorzar porque se activa una parte del cerebro, es que el sistema parasimpático que puede generar cierta somnolencia.
En casos más serios pueden quedarse dormidos en cualquier situación, incluso conduciendo, por lo que el riesgo de accidentes es más alto. Por ello recordó que para choferes profesionales se les hace estudios para que no haya riesgo de que se queden dormidos. Según un estudio de la Academia Americana de Medicina del Sueño y la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, durante la pandemia aumentaron un 40% los trastornos del ritmo de sueño-vigilia, hubo un 50% más de prevalencia del insomnio y aumentó en un 25% el consumo de psicofármacos.
Advertencia sobre las pastillas
“Las pastillas en general, las que son con prescripción médica inducen al sueño rápidamente y generan un alivio transitorio, pero solo están indicadas por un problema específico a resolver. Pero si esa medicación se prolonga en el tiempo, va a generar acostumbramiento, y el tipo de sueño que generan estas pastillas es artificial, no es un sueño reparador”, explicó Miguel Pieroni, médico especialista. Sobre las pastillas de venta libre, que contienen melatonina que si bien se publicita como inductor del sueño, aseguró que no actúa de esa manera.
“La melatonina es una hormona que produce nuestro cerebro, es una glándula especial que regula la función diurna y nocturna del cerebro, regula el arco circadiano”, precisó. Por ello detalló que el horario ideal para tomarlo es a las 20 o 19.30 siempre cuando se va la luz del sol, ya que permitirá reforzar el patrón normal fisiológico, cuando se va esta luz, por ende no se tiene que tomar antes de acostarse ya que no tendrá ningún efecto, e incluso puede llegar a causar uno contrario, no obstante aseguró que no genera acostumbramiento.