Descubrir y combinar sabores es sin lugar a dudas todo un arte, pero a ello se le debe agregar la creatividad, el buen gusto y una férrea voluntad, especialmente si una pandemia nos obliga a recluirnos.
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Descubrir y combinar sabores es sin lugar a dudas todo un arte, pero a ello se le debe agregar la creatividad, el buen gusto y una férrea voluntad, especialmente si una pandemia nos obliga a recluirnos.
Fiamma Inglemón es una jujeña de pura cepa que reside junto a sus padres y hermanos en Monterrico y además de la pasión por la cocina, los claustros de la Universidad Católica de Santiago del Estero la cuentan entre sus destacadas alumnas de la carrera de Administración de Empresas.
"Este emprendimiento se inició en el 2020, muy distinto a lo que es una chocolatería", señaló Fiamma Inglemón, agregando que "el encierro me llevó a grabar videos para Instagram a través de los cuales enseñaba a cocinar, a partir de las recetas de mi abuelita Berta" y sus ojitos se iluminan al recordar a quien supo inspirarla en el arte de la cocina.
"Era un poco en broma ya que reproducía las recetas de mi mamma Berta que nos mira desde el cielo y enseñando sus recetas sicilianas y para que la gente pruebe y sepa lo rica que esa comida. Un día que quería comer algo dulce solo encontré un pedazo de chocolate, lo derretí lo puse en un molde cualquiera que había en mi casa, le puse dulce de leche y salió un bomboncito y como me gustó un montón me dije 'por qué no empiezo a hacer bombones para la familia, los amigos para que prueben'", comentó la joven.
Con una amplia sonrisa agregó la emprendedora que "así es como comenzó este microemprendimiento y salió la idea de comenzar a vender y lo hice a través de bolsitas con cinco bombones y hoy en día puedo vender cajas de bombones, tortas piñatas, corazones piñatas, a tal punto que para estas Pascuas pude vender muchísimos huevos y así comenzó por un día que tuve ganas de comer algo dulce y se creó el emprendimiento".
Nos comentó que está a punto de recibirse en administración de empresas con sus juveniles 27 años y que le ayuda mucho en su emprendimiento.
Aclaró que las recetas que ella tenía no eran de chocolates ni de bombones, "yo enseñaba las recetas caseras de mi abuela, lo que preparaba para la familia y yo desde chiquita las aprendí porque permanecía al lado de mi ´mamma´".
Recordó que como ya tenía su Instagram le fue fácil "decidí arriesgarme y al vender un montón de bolsitas me convencí que era lo que tenía que hacer y se lo debo a la gente que me apoyó muchísimo y tuvo muy buena repercusión, yo subía la historia de un bombón a las redes".
Comentó que "no hay una sola receta específica, porque lo hago con mucho amor y además hay muchas combinaciones y a mí me encanta lo que hago. Tenemos muchos rellenos que fui probando algunos quedaron y otros los deseché porque si a mi no me gustan, no produzco de ese gusto".
Inglemón ha crecido merced a la innovación. "Utilizo chocolate blanco, negro con leche y el semi amargo que queda bien con algunos de los rellenos, también produzco tortas de chocolate sin bizcochuelo que son rellenos de bombones y golosinas; y cada día intento seguir creciendo".
Las recetas de la abuela Berta
Fiamma Inglemón se inspira en las recetas de su abuela. Se define como una fan de las cosas ricas, fáciles y caseras.