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El jujeño Cassini ya es arquero de River Plate

Tiene 13 años, mide 1.85 metro y viene de una familia muy "futbolera". Atajó en la novena del "lobo".
Jueves, 18 de agosto de 2022 01:01

El jujeño Santino Cassini, 13 años y 1.85 metro, ya es arquero de River Plate.

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El jujeño Santino Cassini, 13 años y 1.85 metro, ya es arquero de River Plate.

En este país es inevitable que un chico tenga una pelota en sus pies, quiera o no. Abuelo, tío, pariente o amigo le regala una apenas comienza a caminar o antes inclusive. Es que la pasión por fútbol es enorme.

Y en una familia futbolera como la de Santino -con el abuelo Leonel y el papá Ricardo, preparadores físicos de primer nivel- sus inicios fueron en el patio de la casa de Los Perales.

Llamó la atención que naturalmente volara para atajar los tiros, algo que llevó a que fomentaran la idea de ser arquero. De esta manera, llegaron los primeros guantes con el escudo de River, más allá que en la casa se simpatiza con el "lobo" jujeño.

El abuelo Leonel decidió armarle un arco con caños de PVC y los desafíos se fueron potenciando a medida que "Santi" iba creciendo. Tenía 4 años.

La tía, fanática del "millonario", decidió regalarle el buzo de Marcelo Barovero, el "Uno" que en aquellos daba qué hablar a nivel internacional. Al mismo tiempo empezó en incursionar en la escuelita de fútbol Potreros.

"También es cierto que su pasión por el fútbol también radicaba en el hecho de acompañarme a mí en todos los lugares donde estuve como profesor. Íbamos con toda la familia siempre y vivía el fútbol de cerca. Es más, las veces que podía lo llevaba a los entrenamientos y allí se familiarizara con el trabajo", recordó anoche Ricardo en charla telefónica con El Tribuno de Jujuy.

Durante su paso por Central Córdoba en Santiago del Estero, el "Profe" decidió llevar a su casa conos, sogas y otros elementos para enseñarle los movimientos básicos inherentes a los porteros, asesorado por los compañeros del cuerpo técnico que encabezaba Gustavo Coleoni.

Después surgió la maldita pandemia del coronavirus y el proceso de aprendizaje disminuyó producto del encierro obligado. "En el departamento hacíamos lo que podíamos", sostuvo.

Cuando volvieron a Jujuy, tras haber jugado al tenis un tiempo, Santino decidió que era momento de volver a los tres palos. Y fue a Gimnasia, donde pasó la prueba y se sumó a la novena división.

En las vacaciones de julio se fue con Ricardo a Buenos Aires, donde trabaja en un club de ascenso, y el entrenador de arqueros, al ver sus condiciones, preguntó por qué asistir a una prueba en un equipo de los denominados "grandes".

"Aunque teníamos dudas, coincidimos todos que era una experiencia linda para vivir. Mi compañero de trabajo hizo el contacto y fuimos con la intención de ir cuatro días, pero en el primero el coordinador de inferiores de River, Gabriel Rodríguez, me dijo que tenía intenciones de ficharlo en el acto para que juegue en AFA. Había un cupo con 35 casilleros, pero ellos siempre dejan dos libres y él iba a ocupar uno de ellos. Completó la semana de entrenamiento y se sumó", detalló.

Santino tiene la ventaja hoy que su padre vive en Capital Federal, pero también es consciente que para triunfar deberá sacrificarse y que en el fútbol actual no se puede dejar pasar las oportunidades. La primera que tuvo la aprovechó con creces e irá por más.

Si bien Jujuy no se caracteriza por hacer surgir arqueros, el feliz momento de Rafael Ferrario en Huracán de Parque Patricios -viene siendo suplente en la Primera División- y Gustavo Calderari en Lanús son los ejemplos más cercanos en el tiempo a seguir.

Ser parte de las inferiores del "millonario" es importante por la historia, infraestructura y convocatoria que tiene. Cientos de chicos aspiran a estar allí y cuando abre el período de pruebas queda evidenciado que es así con hasta seis cuadras de cola.

Santino Cassini está cumpliendo el sueño, pero el proceso recién empieza.

 

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