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Tomei pidió la absolución de los ocho rugbiers acusados

Consideró que hay una "incongruencia" entre la imputación original y la planteada por la acusación.Pidió además que, en caso de ser condenados, el hecho sea encuadrado en un "homicidio en riña".

Jueves, 26 de enero de 2023 21:47

El abogado Hugo Tomei, defensor de los ocho rugbiers juzgados por el crimen de Fernando Báez Sosa, cometido el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell, consideró ayer que todos ellos deberían ser absueltos por la "incongruencia" entre la imputación original y la planteada por la acusación en sus alegatos en el debate y pidió que, en caso de ser condenados, el hecho sea encuadrado como un "homicidio en riña", el cual prevé una pena máxima de seis años de prisión.

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El abogado Hugo Tomei, defensor de los ocho rugbiers juzgados por el crimen de Fernando Báez Sosa, cometido el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell, consideró ayer que todos ellos deberían ser absueltos por la "incongruencia" entre la imputación original y la planteada por la acusación en sus alegatos en el debate y pidió que, en caso de ser condenados, el hecho sea encuadrado como un "homicidio en riña", el cual prevé una pena máxima de seis años de prisión.

El letrado planteó, subsidiariamente, en su alegato de cierre ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, que se consideren las figuras de "homicidio simple con dolo eventual" o de "homicidio preterintencional".

Finalizado el alegato de Tomei, los ocho acusados pronunciaron sus últimas palabras antes de que los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia den a conocer la sentencia el próximo 6 de febrero, y pidieron "disculpas" a la familia de la víctima.

Manifestaron estar "arrepentidos" por el hecho, y aseguraron que "no hubo ningún plan de matar" y que lamentaban "la muerte de un joven" de su misma edad.

La última audiencia del juicio antes de la sentencia se inició minutos después de las 12 en los tribunales de Dolores, con los alegatos de la defensa, que se extendieron por poco más de una hora.

Tomei adelantó que pediría la absolución de Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23), acusados por el delito de "homicidio agravado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas".

Entendió que existían "incongruencias" entre la acusación del requerimiento de elevación a juicio y la formulada en los alegatos de ayer por parte de la fiscalía y del particular damnificado.

Además, sostuvo que el hecho imputado "no está probado" y que los acusadores "probaron otro hecho" en el juicio iniciado el último 2 de enero.

"Después de los largos alegatos de ayer -por el miércoles- me estoy encontrando con otro hecho. Pareciera llamativo lo que estoy diciendo, pero si el objeto está descripto en la requisitoria, lo que ayer nos pasó es escuchar (otras) cosas", expresó el letrado, al asegurar que de lo surgido del debate se ve "afectado el principio de congruencia".

"Si son ocho los que tienen un altercado adentro del boliche, no puede ser uno, son ocho", dijo en referencia al incidente entre los imputados y Báez Sosa dentro del local bailable "Le Brique" de Villa Gesell que, para los acusadores, derivó en el crimen cometido minutos después.

Entendió a su vez que "no se pudo comprobar el plan para matar en esos siete minutos que la fiscalía descubrió" y que "no hubo estado de indefensión, bajo ningún concepto".

En ese sentido, consideró que "hubo una agresión" y que el hecho "se encuadra en un homicidio en agresión conocido como riña", previsto en el artículo 95 del Código Penal, por lo que "con la pena que están cumpliendo de tres años quedarían todos en libertad".

El defensor planteó de manera subsidiaria que se aplique la figura de "homicidio simple con dolo eventual", que prevé una pena de prisión de 8 a 25 años, y que "se distribuyan las participaciones que el tribunal entienda". También propuso de manera alternativa "el homicidio preterintencional", cuya pena es de hasta 6 años de cárcel.

Tomei solicitó, además, la nulidad del secuestro de los celulares y las prendas de vestir de los imputados al momento de ser detenidos, porque "no se los comunicó los derechos que los asistían".

"El monstruo"

Llamó de manera irónica "el monstruo" a Thomsen, mientras repetía las referencias hacia ellos volcadas en la elevación a juicio del caso, que a su entender no se condicen con los lineamientos de la acusación.

Se refirió también a la "impronta mediática inigualable" que tuvo el caso desde la madrugada del crimen, que lo "ha transformado" en "un paradigma de lo que no debe ocurrir", con "horas y horas de videos, constancias del expediente expuestas en las redes sociales, en canales de televisión".

"Represento a ocho condenados por el poder mediático, por la sociedad, y considero que es otra forma de presionar al Poder Judicial y obtener una sentencia que tiene que ver con el criterio de la opinión pública", señaló.

"No hay duda de que toda la evidencia está contaminada, absolutamente toda", indicó y dijo que "no se le puede pedir a las personas después de tanta información procesal a la mano que mantengan los recuerdos" tres años más tarde.

Cuestionó en esa línea declaraciones como las del custodio de "Le Brique", Alejandro "Chiquito" Muñoz y las precisiones aportadas por Tomás Bidonde, otro de los testigos del debate oral.

Finalmente, el defensor expresó: "Espero que la sentencia sea justa, va a ser acatada".

 

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