Con la asistencia de comuneros del departamento de Santa Catalina, la feligresía de Cieneguillas renovó sus votos de fe en honor de la Virgen de la Candelaria.
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Con la asistencia de comuneros del departamento de Santa Catalina, la feligresía de Cieneguillas renovó sus votos de fe en honor de la Virgen de la Candelaria.
Los cultos se iniciaron con una salva de bombas y repique de campanas saludando a la patrona. Luego se ofició una misa y a continuación se desarrolló la procesión con la imagen de la patrona por la calles de la comunidad puneña.
El ministro de Seguridad, Luis Martín, compartió con los vecinos de Cieneguillas las actividades en el marco de las fiestas patronales.
También estuvieron presentes el comisionado municipal, Abel Cristian Santos; la diputada provincial Alejandra Elías, autoridades locales e invitados.
Luego en el acto protocolar, el ministro, en representación del Gobierno de Jujuy, participó de la inauguración de obras de pavimentación en la avenida principal de la localidad y presentación de una máquina retroexcavadora adquirida con fondos de regalías mineras.
En su discurso, el titular de Seguridad agradeció "la invitación a tan importante y significativa celebración. Deseo que siempre tengan esa fortaleza para seguir adelante como comunidad y como representante del Estado provincial me comprometo a llevar sus inquietudes para que sigan creciendo".
La advocación
La advocación mariana de la Virgen de la Candelaria o Nuestra Señora de la Candelaria tuvo su origen en Tenerife, España.
Según la tradición, la Virgen se apareció en 1392 a dos aborígenes "guanches" que pastoreaban su rebaño. Ellos al llegar a la boca de un barranco, vieron que el ganado no avanzaba.
Uno de los pastores avanzó para divisar lo qué pasaba y vio en lo alto una pequeña imagen de madera de una mujer, como de un metro de alto.
En la imagen, la señora portaba una vela en la mano izquierda y cargaba a un niño en el brazo derecho, mientras que el pequeño llevaba en sus manos un pajarito de oro.