En estos momentos, el director se encuentra trabajando en el proceso de humanización del Museo Lavalle de nuestra ciudad, y por esa razón en abril estará visitando una vez más nuestra provincia.
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En estos momentos, el director se encuentra trabajando en el proceso de humanización del Museo Lavalle de nuestra ciudad, y por esa razón en abril estará visitando una vez más nuestra provincia.
Hoy es el director de una obra teatral muy bella que revive la imagen de las lavanderas del río Chico, mujeres que cuentan la historia de Jujuy, y que han sido motivo de inspiración del arte en distintas disciplinas, y que ahora también tienen un registro en el teatro.
La idea surgió de las actrices, que le pidieron a Bossi que escriba la obra, y finalmente la puesta, que dirige Medina, cuenta también con música original de Carmen Baliero.
¿Cómo llegás a este proyecto jujeño?
Yo ya había trabajado con las chicas (Andrea Bonutto y Cecilia Córdoba), en "Belgrano en Jujuy", el espectáculo musical que hizo Cultura de la Provincia. Las conocí en ese proyecto, y quedó la idea de trabajar en algo juntos.
Yo vivo en Buenos Aires, pero trabajo mucho con las provincias, es algo que tengo como meta, así que cuando las chicas me dijeron, estuve encantado de hacerlo. Leí la obra escrita por Elena, por pedido especial de las actrices que querían hacer un trabajo sobre las lavanderas de Jujuy, y me encantó.
Empezamos a trabajar en pandemia, de manera virtual, y le fuimos encontrando la vuelta, y pudimos avanzar mucho de esta manera.
Luego ya pudimos tener algunos encuentros presenciales en Buenos Aires y en Jujuy.
¿Cómo trabajás desde Buenos Aires y en distintas provincias?
Nací en Buenos Aires, en Capital federal. Trabajo para teatro independiente, teatro comercial, etc. con un grupo de actores, que vamos rotando de acuerdo al espectáculo que nos toque.
Estoy con Marisé Monteiro, una socia con la que trabajo muchísimo.
Monteiro dirigió la puesta de "La noche que velaron a Juan Lavalle" que se hacía en Tilcara en el marco del programa nacional "La Historia en su lugar".
Claro, yo estuve también ahí, con ella, colaborando con el sonido.
O sea que tu relación con Jujuy, viene de hace mucho
Sí, estoy enamorado de Jujuy, y cada vez que puedo busco hacer algo por ahí. Más allá de la belleza del lugar, hay algo más que me atrae, y me encanta trabajar en Jujuy.
Teniendo en cuenta esto de que vos no sos de Jujuy, ¿cómo te involucraste con esta historia de las lavanderas que en Jujuy tienen un significado muy fuerte?
Yo trabajo en teatro histórico. Conocía algo de esta historia porque había leído algunas cosas y escuchado acerca de las lavanderas, pero no tenía una gran información. Tuve que leer, estudiar, ir a Jujuy, estar con lavanderas, conocerlas, para meterme en ese mundo, que es muy lejano al que vivo acá en la capital. Y eso fue lo que más me enamoró.
Yo tenía ganas de hacer una obra de mujeres, contar historias de mujeres, y la verdad que, al escuchar los relatos de las verdaderas lavanderas, sentí como que era necesario hablar de ellas, y sentí que el teatro era un medio excepcional de hacerlo, porque es conocerlas desde una ficción que muestra la realidad.
Las lavanderas están registradas en obras desde las artes plásticas y en canciones, pero desde el teatro no era muy común, por eso fue muy buena esta propuesta, y muy emocionante
La verdad que cuando las chicas me hablaron de este tema, pensé que ya había muchas obras de lavanderas, y resulta que no. Fue muy raro que en el teatro jujeño no haya obras que hablen de ellas que son un símbolo de ese río.
¿Qué es lo que vos le aportaste a esta producción desde tu rol?
Yo me encargué de la puesta y de la dirección actoral. Trabajo con cada área, la música, la autora, el vestuario, las luces. Y ese universo es el que hay que aunar para que juegue en pos de los que queremos contar, para que sea un aporte.
Empezamos hablando de lavanderas de años atrás y terminamos hablando de lavanderas muy actuales del presente.
El aporte del director siempre está en cómo se pone en escena, e sa historia. Cómo generar esa poética.
Uno a veces en la cabeza tiene una idea de cómo nos gustaría que sea, y cuando uno se encuentra con los cuerpos, eso se empieza a modificar. Y todo lo que quizás tenías cerrado, se empieza a modificar de acuerdo a lo que están dando las actrices, y se van generando un nuevo mundo.
¿Qué esperás que siga sucediendo con esta obra, que, entre otras cosas, ya se presentó incluso en el mismo río como escenario?
Mi expectativa es que la obra se haga, que la historia se vea y escuche, que la gente conozca a las lavanderas. Me gustaría que esta historia llegue cada vez más lejos.