En el marco de la fecha 20 de la Liga Profesional, River visitaba a Banfield en el Florencio Sola con el objetivo de volver a sacar diferencia de puntos en la lucha por el campeonato, mientras que el Taladro, con una realidad opuesta, iba por una victoria que lo saque de los últimos puestos.
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En el marco de la fecha 20 de la Liga Profesional, River visitaba a Banfield en el Florencio Sola con el objetivo de volver a sacar diferencia de puntos en la lucha por el campeonato, mientras que el Taladro, con una realidad opuesta, iba por una victoria que lo saque de los últimos puestos.
Con todo lo mejor puesto en cancha, el equipo de Martín Demichelis fue certero y comenzó desde el vestuario en ventaja, gracias a un bonito tanto de Lucas Beltrán, con pared incluida con Solari, para abrir el marcador a los 6 minutos del primer tiempo.
Aturdido por el gol, el Taladro intentó remontar y atacar el arco de Armani, aunque solamente llegó a través de un tiro libre de Alemán, que se fue desviado. Como si fuera poco, a los 21′, el Millonario aumentó la diferencia, tras una buena jugada de Solari que combinó con Beltrán, para definir cruzado y poner el 2 a 0 parcial.
Mientras el Florencio Sola era un hervidero con los hinchas cantando por la actitud de los jugadores, el equipo de Falcioni empezó a tener la pelota y atacar a River, que se aturdió con la ventaja. Tras avisar a través de jugadas de pelota quieta, poco a poco el Taladro se empezó a acercar al área rival.
Los desbordes de Sosa Sánchez empezaron a complicarle la noche a Elías Gómez, y más aún cuando Alemán se tiró por ese costado. De un centro del volante uruguayo, Rojas fue a disputar la pelota con Giménez y en su afán por despejar con la cabeza, despejó con la mano, por lo que Tello, luego de una revisión en el VAR, pitó penal.
El mismo Giménez fue quien se encargó de la ejecución, y con un certero remate al palo derecho de Armani, que hacia ahí fue, puso el descuento de su equipo para llegar con vida al complemento.
Pensando en el mal pasar en la defensa que sufrió su equipo, Demichelis metió mano para que ingrese Kranevitter por Solari, soltando más a Nacho Fernández, y rápidamente tuvo efecto positivo, ya que a los pocos minutos el volante llegó por la derecha para asistir a Beltrán, que de primera ajustició a Cambeses para aumentar nuevamente la diferencia.
Después de este tanto, el Millonario comenzó a congelar el partido, sosteniendo la pelota, sin apurarse a liquidar el partido, mientras que el Taladro con sus armas buscaba un nuevo descuento, sin éxito, y para su mala suerte, a falta de 10 minutos fue expulsado Emanuel Insúa tras darle un pisotón a González Pírez.
La frutilla del postre, la puso el venezolano Salomón Rondón, que cabeceó en el área chica tras un centro de Matías Suárez para liquidar la historia y sellar la goleada del Millonario.