De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres suelen vivir más que los hombres. Su esperanza de vida para el 2016 alcanzaba los 74,2 años; mientras que para el género masculino era de 69,8 años de edad.
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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres suelen vivir más que los hombres. Su esperanza de vida para el 2016 alcanzaba los 74,2 años; mientras que para el género masculino era de 69,8 años de edad.
“Sin embargo, la morbilidad es más elevada en las mujeres, que utilizan los servicios de salud más que los hombres, sobre todo los de salud reproductiva”, añade la OMS en su informe.
La entidad explica que las enfermedades cardiovasculares también incitan a la muerte en las mujeres; y es la depresión la más común en ellas, que representa 5,1 %.
“La mayoría de las personas infectadas por el VIH son también mujeres, especialmente las jóvenes de 15 a 24 años”, añade la OMS.
Es así como se presentan otras enfermedades que mayoritariamente afectan a la mujer, como por ejemplo:
Cáncer del cuello uterino
La OMS menciona que para el 2020 se registraron por lo menos 10 millones de muertes a causa de cáncer, siendo los más comunes el de próstata, mama, pulmón y colon. Sin embargo, no se pueden desconocer otros como el cáncer de cuello uterino, que es el segundo más frecuente en las mujeres.
Según el Instituto Nacional del Cáncer (NCI), el cáncer de cuello uterino tiene un origen en las células del cuello del útero que inicia de manera lenta.
“Antes de que este cáncer se forme, las células del cuello del útero sufren ciertos cambios conocidos como displasia y se convierten en células anormales en el tejido del cuello uterino”, afirma.
Además, el virus del papiloma humano (VPH) está relacionado con este cáncer cervical, porque es una infección que afecta el tracto reproductivo de las mujeres.
Cáncer de mama
Aunque este tipo de enfermedad aqueja también al género masculino, ciertamente las mujeres suelen estar más comprometidas.
Los principales factores que inciden en el desarrollo de este problema de salud son el consumo de alcohol, tabaco y la falta de ejercicio, junto a un desfavorable plan de alimentación.
El cáncer de mama es una de las afecciones que más aqueja a las mujeres, ya que de manera irregular se reproducen las células malignas.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el cáncer puede originarse en cualquier parte de la mama, ya sea en el tejido conectivo, en los lobulillos y en los conductos.
Es entonces que se conoce el cáncer de mama como una enfermedad en general, pero de ella se vinculan otros tipos como el de mama inflamatorio, de mama recurrente, carcinoma ductal in situ, entre otros.
Los síntomas más comunes, y por el cual las instituciones de salud internacionales y nacionales instan al género femenino a un autoexamen, son la aparición de bultos, cambios en el tamaño de las mamas o en el pezón; inflamación en los pechos o el enrojecimiento para descartar un cáncer.
Infecciones urinarias
Al igual que el cáncer, los hombres también pueden ser propensos a infecciones urinarias, pero según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) las mujeres están más expuestas a infectarse porque su uretra “es más corta y está más cerca del recto. Esto facilita la entrada de bacterias a las vías urinarias”.
Además comentan que las infecciones urinarias (IU) inician con la interacción de bacterias que entran a los uréteres e infectan las vías urinarias, siendo la cistitis la más común. Incluso los síntomas más comunes son micción frecuente, dolor al orinar, fiebre y/o escalofríos, por ejemplo.
“La mayoría de las infecciones urinarias se pueden tratar en la casa con antibióticos recetados por un profesional de atención médica”, concluyen.
FUENTE: SEMANA