La tarde del pasado sábado fue testigo del cierre del 3° Seminario Provincial de Body Paint, que con música en vivo, desfile y performance, se celebró en el centro cultural “Héctor Tizón”.
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La tarde del pasado sábado fue testigo del cierre del 3° Seminario Provincial de Body Paint, que con música en vivo, desfile y performance, se celebró en el centro cultural “Héctor Tizón”.
Cabe recordar que el mismo fue coordinado por los artistas visuales y profesores Ezequiel Torres y Gisella Tolaba. Fue una velada a puro desafíos. El primero, contra la temperatura, que a diferencia de días anteriores, bajó considerablemente, por lo que hubo que aclimatar el lugar para cuidar a los modelos. Después, con los tiempos, que se cumplieron a la perfección. Cabe recordar que de 19 a 20, los artistas que participaron en carácter de aprendices en el seminario intervinieron los cuerpos en tiempo real. En el salón Blanco del recinto cultural, el público compartió este proceso, que estuvo acompañado por la música en vivo de la joven Araceli Liquín, que deleitó con su voz e interpretación.
A las 20 puntual, la fiesta se trasladó al salón Azul, donde la música estuvo a cargo de la eximia charanguista Rut Alonso, acompañada por el virtuoso músico Elio Gutiérrez. Allí, presentadas por la influencer local Jazmín Pérez (ToxiJaz), desfilaron las ancestrales deidades que reinaron hace miles de años, tal la temática propuesta por los organizadores. Pachamama, realización de Leonardo Vargas interpretada por Natalia Méndez, fue la primera en salir a escena, seguida por Pachacamak, obra de Andrea Rodríguez Atencio y Analía Belen García, interpretado por Facundo Alavar.
Continuaron el desfile Huacon, obra de Vanesa Aramayo, que personificó Héctor Ábalos; Mama Killa, de Cristina Liliana Zerpa, interpretada por Romina Párraga; Tata Inti, de Candela Rodríguez y Agustina Correa, en la piel de Cecilia López; Illapa, de Abel Mamaní, con interpretación de Natalia Guerrero; Kuntur, de Eloy Lamas y Rolando Véliz, en la piel de Serena Díaz; Puma, realización de Ramiro Seballos, personificado por Anahí Farfán; Amaru de Nayla Ramírez y Nicolás Cañari, interpretado por Carlos Gutiérrez; Añas, de Beatriz Heredia y Ligue Chañi, en la piel de María Cabrera; y Originales, realización de Aylin Zahira Villanueva y Aylen Sabrina Tolaba, interpretado por Mauro Zambrano.
En la primera fila, alguien escribía a medida que observaba el paso de las personificaciones. Se trataba de Domingo Domiciano Bautista, conocido en el mundo de las letras como Ducal, quien en base a lo que vio, improvisó un poema. En diálogo con el público, Ducal recordó que esto de escribir improvisando vive en él desde los comienzos, pero que no tiene registro de ello porque acostumbraba a escribir y regalar la obra, a quien tuviese a mano en ese momento. “Mujer con letras, cultura, divina en libertad... que rebasa el corazón, los colores danzan al libre albedrío, derribando el frío...” es parte de la improvisación que el autor tituló “Naturaleza viva”. Luego, el grupo de teatro independiente “A Priori” presentó una performance, representando una antigua leyenda andina, que cuenta el amor entre Pachamama y Pachacamac. Miles de fotos y aplausos acompañaron cada segundo de esta exhibición, que dejó plasmada la perfección de la pintura en los cuerpos, ya que se trató de roce corporal y ninguna de las obras sufrió desgaste. Antes de comenzar el cierre, los participantes recibieron su respectivo certificado de participación de manos de Torres y Tolaba.
Ambos artistas se dirigieron a los presentes para agradecer y mostrar su emoción. Torres invitó a subir al escenario a quienes, junto a él, iniciaron este desafío de enseñar el arte de pintar cuerpos, Andrea Romero y Daniel Llampa. Gisella Tolaba dijo: “Estoy muy feliz, me duele la cara de tanto sonreír, fueron dos meses arduos de mucho trabajo y gestión, agradecemos a los alumnos que pusieron todo; queremos seguir fomentando este arte tan bello”. Para finalizar, Ezequiel Torres agradeció el compromiso pleno de Joaquín López y todo el equipo de trabajo del centro cultural “Héctor Tizón”, quienes los ayudaron desde el primer día.