Descubrir historias guardadas en el arcón de los recuerdos le brinda a esta bella profesión un halo de brillante luz que nos colma de satisfacción y emociones, especialmente cuando las entrevistadas nos muestran la suya y ponen al desnudo sus más puros sentimientos.
inicia sesión o regístrate.
Descubrir historias guardadas en el arcón de los recuerdos le brinda a esta bella profesión un halo de brillante luz que nos colma de satisfacción y emociones, especialmente cuando las entrevistadas nos muestran la suya y ponen al desnudo sus más puros sentimientos.
Hoy, próximo a conmemorar cien años la Escuela Primaria Nº 322, la directora del establecimiento Patricia Núñez acompañada de las "seños" de séptimo grado Juana María Cruz y Karen Cicarelli recibió a El Tribuno de Jujuy para hablar de este magno acontecimiento que llega cargado de recuerdos, anécdotas y un sentido homenaje a un desconocido benefactor que resurge gracias a la inquietud del personal docente y directivos de un establecimiento emblemático de Los Alisos.
"Fue un trabajo realmente lindo, emocionante y sorprendente el realizado por el personal que a través del Libro de Oro pudieron bucear en la historia de la escuela llegando a sus raíces que surgieron allá por 1923 cuando un colono italiano llamado Cesar Agostini se radicó en la zona viendo con sorpresa que los niños de esa zona rural no contaban con una escuela", dijo Patricia Núñez.
Juana María Cruz, docente y secretaria, agregó que "quiso el destino que se enterara del cierre de la escuela de Las Escaleras por falta de alumnos, pidiéndole a su hijo Luigi que realizara las gestiones para llevar esa escuela a Los Alisos y siendo don Cesar el encargado del traslado del mobiliario a su vivienda ubicada en el lugar y a varios metros de la ruta 9".
Cicarelli, la más pequeña de las tres docentes, indicó "que fue justamente Luigi quien con el correr del tiempo dona una hectárea donde se construyó el actual establecimiento y que a partir del 23 de agosto de 2023 pasará a llamarse escuela primaria Nº 322 'Luis Agostini', en justo homenaje al gran propulsor y hacedor de que hoy los niños de la zona cuenten con esta escuela".
Patricia Núñez, su directora, señaló que "son tantas emociones encontradas, porque estoy desde hace doce años y es un lugar que amo, la ruralidad es hermosa, poder atender los problemas de los niños, asistirlos, acompañarlos ya es muy fuerte y poder ser parte de los festejos de los cien años realmente es algo fantástico, sumamente movilizante".
La Escuela Nº 322 en la actualidad cuenta con una matrícula de 310 alumnos de los cuales 74 pertenecen al nivel inicial donde hay sala de 3, 4, 5 y plurisala creada de manera definitiva este año y el resto de los niños concurre de primer a séptimo grado.
Las actividades se inician a las 8.30 y se extienden hasta las 16.30 bajo la modalidad de jornada completa, recibiendo los alumnos el desayuno, almuerzo y merienda, teniendo las materias especiales y los talleres en horas de la tarde.
Su descendiente
Oscar Jorge Guillermo Agostini está en "su" escuelita donde cursó todos los estudios primarios, al que asistieron todos sus primos "que son una banda, somos muchísimos los Agostini, Ficoseco y Paoloni ya que todos somos una sola familia".
Al ser entrevistado Oscar Agostini, hijo de Luis o Luigi, con ojos brillosos, una amplia sonrisa y un trato "bonachón" manifestó que "realmente es un orgullo, una gran satisfacción, emoción que resulta difícil definir porque ya que son sentimientos encontrados, porque son cien años y yo cursé aquí en esta escuela así que los recuerdos se agolpan y son muy fuertes".
Consultado sobre algunos de esos recuerdos comentó que "cuando yo asistía se llamaba escuela nacional Nº 102 'Juan Bautista Alberdi' y un día mi madre me mandó a llamar cuando yo estudiaba en Tucumán porque descubrían una placa de bronce que se robaron con el nombre que tiene actualmente, aunque nunca nadie supo decir por qué le pusieron ese nombre".
Su relato es de una lucidez increíble y es así como recuerda con alegría que una de las aulas lleva el nombre de su madre Alicia Rodríguez que se desempeñó como docente en la escuela construida gracias al aporte de su padre y donde se inició y se jubiló, agregando que "deseo hacer público mi agradecimiento a la directora, al personal docente y no docente por realizar esta investigación y decidir homenajear a mi padre quien donó este espacio y mi madre, una gran promotora e impulsora".