Sentir frío de manera persistente puede ser más que una simple preferencia por el clima fresco. Nuestro cuerpo es un sistema complejo y la temperatura juega un papel crucial en su correcto funcionamiento. ¿Por qué algunas personas parecen ser más friolentas que otras? En este artículo, exploraremos las posibles causas y las señales de alerta que el frío constante podría indicar sobre nuestra salud.
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Sentir frío de manera persistente puede ser más que una simple preferencia por el clima fresco. Nuestro cuerpo es un sistema complejo y la temperatura juega un papel crucial en su correcto funcionamiento. ¿Por qué algunas personas parecen ser más friolentas que otras? En este artículo, exploraremos las posibles causas y las señales de alerta que el frío constante podría indicar sobre nuestra salud.
Según Frank Suárez, especialista en obesidad y metabolismo, en entrevista para Prensa libre, un cuerpo frío podría estar indicando que algo no va bien. Nuestra temperatura corporal normal es de alrededor de 37°C, pero algunas personas pueden experimentar hipotermia, es decir, una temperatura corporal por debajo de lo normal, lo que resulta en una sensación constante de frío.
Los escalofríos, como mecanismo de defensa del cuerpo contra el frío, son una señal temprana de que algo podría estar afectando nuestra temperatura corporal. Es importante prestar atención a estos indicios sutiles, ya que los síntomas pueden desarrollarse gradualmente y pasar desapercibidos.
Es normal sentir frío cuando estamos expuestos a bajas temperaturas, pero si experimentamos esta sensación incluso en climas templados o necesitamos abrigo adicional en comparación con quienes nos rodean, es recomendable buscar atención médica para identificar posibles causas.
Hipotiroidismo
El hipotiroidismo, una condición en la que la glándula tiroides funciona de manera insuficiente, puede tener un impacto significativo en el metabolismo del cuerpo, lo que lleva a una disminución en la temperatura corporal central. El portal Medical News Today indica que esto puede dar lugar a la experiencia de sentir frío de forma persistente, incluso en ambientes cálidos o durante los meses más calurosos del año.
Las personas que sufren de hipotiroidismo suelen manifestar una baja tolerancia al frío y reportan frecuentemente tener manos y pies fríos, y en algunos casos, sienten una sensación general de frío en todo el cuerpo. Es importante destacar que, si bien el hipotiroidismo puede ser una causa común de la sensación de frío constante, estos síntomas también pueden estar asociados con otros problemas de salud
Malnutrición:
La falta de nutrientes esenciales, especialmente en niños, puede disminuir la producción de calor y aumentar la pérdida de calor debido a la falta de reservas de grasa en el cuerpo. Según Vilardell digest, cuando consumimos alimentos, nuestro sistema circulatorio se activa para transportar una gran cantidad de sangre hacia el sistema digestivo con el fin de absorber los nutrientes presentes en la comida. Esta actividad del sistema circulatorio aumenta la temperatura corporal.
Hipotermia en adultos mayores:
Con el envejecimiento, el metabolismo disminuye y la pérdida de masa muscular puede hacer que los adultos mayores sean más susceptibles al frío. La cantidad de calorías y proteínas que ingerimos a través de los alimentos tiene un impacto directo en nuestra temperatura corporal. Si consumimos una mayor cantidad de calorías y proteínas, nuestra temperatura corporal tiende a aumentar en consecuencia. Es decir, existe una relación proporcional entre la ingesta de calorías y proteínas y el aumento de la temperatura del cuerpo. Por lo tanto, cuanto más calorías y proteínas consumimos, mayor será el aumento en nuestra temperatura corporal.
El otro extremo: la menopausia y los sofocos
El aumento de la temperatura corporal también puede ser una señal de cambios importantes en nuestro cuerpo. De acuerdo con Medline Plus, durante la menopausia, los cambios hormonales pueden provocar sofocos, donde los vasos sanguíneos se dilatan y producen una sensación de calor intenso.
La menopausia es un periodo fisiológico en la vida de las mujeres, que se caracteriza por cambios hormonales. | Foto: Getty Images/iStockphoto
La temperatura corporal es un termómetro de nuestra salud y desviaciones, aunque sean pequeñas, pueden indicar problemas médicos subyacentes. Identificar la causa del frío constante es esencial para que los médicos puedan abordarla y evitar complicaciones en la salud.
Sentir frío constantemente no debe ignorarse como una simple preferencia personal. Es fundamental prestar atención a esta señal de alerta que nuestro cuerpo nos envía y buscar la asesoría de médicos especialistas, especialmente endocrinólogos, para una evaluación adecuada y un tratamiento temprano si es necesario. Del mismo modo, el aumento de la temperatura corporal durante la menopausia debe ser comprendido como un proceso natural en el cuerpo de la mujer y tratado con el apoyo médico adecuado.
Cuidar nuestra salud es clave para llevar una vida plena y activa, y estar atentos a estas señales tempranas puede ayudarnos a prevenir complicaciones y mantenernos en equilibrio para disfrutar de una vida saludable y feliz.