Durante el mediodía de este jueves se conoció la triste noticia de la muerte de Silvina Luna. Si bien era un desenlace esperado por el estado crítico en el que se encontraba desde hace dos meses, y mas aun desde las últimas horas, la información causó conmoción en todo el ambiente artístico y en sus seguidores.
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Durante el mediodía de este jueves se conoció la triste noticia de la muerte de Silvina Luna. Si bien era un desenlace esperado por el estado crítico en el que se encontraba desde hace dos meses, y mas aun desde las últimas horas, la información causó conmoción en todo el ambiente artístico y en sus seguidores.
En ese contexto, los programas de televisión fueron cambiando su rutina habitual para dar paso al suceso del día. Así fue que en el comienzo de Argenzuela, por C5N, Jorge Rial hizo un editorial dedicado a la exgran hermano con una declaración contundente. “Silvina Luna no murió. A Silvina Luna la mataron”, indicó en tono firme. Y agregó: “Arranquemos por ahí, cualquier cosa que se diga en estos días y a partir de ahora tiene que empezar por ahí. Primero, Justicia por Silvina, y segundo, Silvina no murió, a Silvina la mataron”, reiteró.
Enseguida, dio explicaciones acerca de sus dichos. “La mató la mala praxis, por eso no nos quedemos con que Silvina murió solamente, porque ella muere por la mala praxis de Lotocki. Hace años que venía denunciando a Lotocki en los medios, no se pudo hacer nada por ella. Lotocki la había envenenado, le había destruido el cuerpo, diálisis, dos meses de internación, con todo lo que significa estar internada, en una unidad de cuidados intensivos, pero el responsable tiene cara y lo estás viendo acá”, destacó el periodista.
Luego, más adelante continuó: “Hay tantos otros médicos que ejercen la profesión tan deslealmente como él, pero también es culpa de una Justicia lenta, que está llevando adelante los expedientes de una manera espantosa, es culpa también de los propios médicos que subren a gente como ellos. Lamentablemente Silvina no murió, la mataron. Y del otro lado está la Trenchi que fue una de las primeras en denunciar, y después la muerte de Mariano Caprarola totalmente inesperada”.
En este contexto, todas las miradas apuntan ahora al posible responsable de la muerte de la modelo y de otros desenlaces fatales, como el del productor de moda Mariano Caprarola. “Hay muchos casos como Silvina Luna, pero lamentablemente no murió, a Silvina la mataron. Hoy, Lotocki está inhabilitado, pero durante años siguió operando con completa impunidad, sabiendo lo que había hecho”, concluyó Rial al aire, visiblemente enojado.
Cabe recordar que Silvina estaba internada en el Hospital Italiano de Buenos Aires, donde murió este jueves en horas del mediodía, y permanecía allí desde el 13 de junio. En ese momento, había contraído una bacteria por la que tuvo que ser sedada e intubada en cuidados intensivos. Pero su historia clínica se remonta a muchos años atrás, cuando el médico Aníbal Lotocki la había operado en el 2011. En ese momento el cirujano le había practicado una cirugía estética en la que le aplicó metil metacrilato en los glúteos, una sustancia que está prohibida en grandes extensiones.
A partir de entonces, su salud se fue debilitando y deteriorando hasta el punto de tener que esperar un trasplante de riñón porque tenía una insuficiencia renal aguda, producto de una hipercalcemia que le produjo la sustancia que Lotocki le introdujo en el cuerpo. Así las cosas, la modelo tenía confianza en salir adelante, siempre que podía realizaba posteos positivos y daba mensajes alentadores desde sus redes sociales.
Ya en los últimos días, después de haber contraido Covid, su salud no volvió a recuperarse. Su hermano Ezequiel, quien se mantuvo a su lado todo el tiempo, no concedió notas a los medios periodísticos, pero cada tanto se comunicaba vía mensajería instantánea con Ángel De Brito, quien mantenía informada a la audiencia de los devenires de su estado de salud.
Entre sus amigos más íntimos, como Gustavo Conti y el mismo De Brito, en la noche del miércoles se divulgó la información de que el cuadro de Silvina se había agravado y que era muy crítico. Sin embargo, sus seres queridos continuaron con las cadenas de oración que venían haciendo desde hace dos meses y medio cuando la modelo tuvo que ser hospitalizada en el nosocomio de la ciudad de Buenos Aires.