Salir de paseo con las mascotas y, particularmente, con los perros es una de las experiencias más agradables que viven sus dueños. Sin embargo, en ocasiones es posible que no se disfrute tanto debido a que tiran mucho de la correa.
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Salir de paseo con las mascotas y, particularmente, con los perros es una de las experiencias más agradables que viven sus dueños. Sin embargo, en ocasiones es posible que no se disfrute tanto debido a que tiran mucho de la correa.
Los expertos aseguran que esto no solo puede lastimar al animal, sino también a la persona que lo lleva y, por ello, es importante prestar atención a este comportamiento. Información del portal Soy un Perro indica que cuando una mascota hala constantemente puede ser debido a varios factores, desde miedo a los ruidos o a otros perros, hasta ansiedad o exceso de excitación. Por esta razón, lo primero que se debe hacer es observar con el fin de determinar el motivo por el que lo hace.
Según el mencionado sitio web, identificar el problema es muy sencillo y para ello pueden tenerse en cuenta algunas recomendaciones. Si el perro tira de la correa cuando ve a otros animales o personas, cuando escucha ruidos de carros o cuando ve un objeto extraño en el camino habitual, lo hace por miedo. Es probable que en estos acaso, además, la mascota meta la cola entre las piernas.
Por el contrario, si el animal empieza a halar apenas sale de la casa y lo hace de forma permanente durante todo el paseo, lo que evidencia es ansiedad o estrés.
¿Cómo manejarlo y enseñarle?
Uno de los casos más habituales en estos tirones es cuando ve a otro con el que no se lleva bien o, por el contrario, son tan amigos que quiere ir a saludarlo. Independiente de cuál sea la razón en este caso, lo que el amo debe hacer es ponerse a un lado del camino y ordenarle a la mascota que se siente. Lo aconsejable es permanecer junto a él calmado, hasta que el otro perro se acerque o pase de largo. En caso de que no se lleve bien con el otro animal se le debe pedir al dueño que no lo deje acercar.
La mencionada fuente indica que cuando tira de la correa por miedo a ruidos, lo primero que se debe saber es que estas mascotas son capaces de detectar el estado de ánimo de su dueño o paseador. Si la persona está nerviosa, el perro lo sabrá y es posible que lo asocie a un peligro y, en consecuencia, también se pondrá en el mismo estado. Por esta razón, mantener la calma en todo momento es fundamental.
En este caso es importante ayudarle a la mascota a superar ese miedo. Por ejemplo, si el animal le produce susto el ruido de los carros, lo ideal es llevarlo por un lugar poco concurrido. Los expertos también recomiendan jugar con el canino y distraerlo (aunque sea con comida) para que se acostumbre a escuchar los ruidos. Poco a poco y con el paso de los días, lo recomendable es pasearlo por calles cada vez más transitadas mientras se le sigue distrayendo con juegos. De esta manera se acotumbrará y luego ya no tirará de la correa como lo hacía.
Si el perro no tiene miedo a otros animales ni a los ruidos pero no para de tirar de la correa e incluso se ahoga de la fuerza que hace, lo que tiene es ansiedad o estrés. En este caso es posible que necesite salir con más frecuencia a hacer sus necesidades o que requiera hacer ejercicio para eliminar toda la energía sobrante.
En este caso la recomendación es dejar que esté totalmente tranquilo antes de salir y cuando se saque mantenerse tranquilo, sin nervios o ansiedad, así como tampoco afanes, para que la mascota pueda estar tranquila.
Consejos para lograr tranquilidad en los paseos
El portal Experto Animal brinda algunos consejos para ayudar a que las salidas con las mascotas sean más tranquilas y que no tiren tanto de la correa.
- Pasear con el perro de dos a tres veces al día.
- Dejar que huela sin límite el entorno durante el paseo para que se relaje, aunque se acerque a orines si está debidamente vacunado no tiene por qué sucederle nada.
- No tirar de la correa y darle libertad.
- Buscar zonas en las que pueda correr.
- Practicar ejercicio y deporte con el perro.
- No reñirle, sino practicar el refuerzo positivo.
- No castigarlo, un perro estresado puede empeorar su comportamiento ante los castigos.