Los equipos que representaron a Jujuy en el 2° Concurso de asadores a la estaca Sabores del este, realizado días atrás en Junín, Mendoza, clasificaron entre los 11 mejores del país, posicionando a la provincia en la gastronomía criolla (de campo), cuando es más destacada por su exquisita gastronomía regional.
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Los equipos que representaron a Jujuy en el 2° Concurso de asadores a la estaca Sabores del este, realizado días atrás en Junín, Mendoza, clasificaron entre los 11 mejores del país, posicionando a la provincia en la gastronomía criolla (de campo), cuando es más destacada por su exquisita gastronomía regional.
La dupla "TaVe" conformada por Tatiana Romero y Verónica Barros (ambas de Río Blanco, Palpalá) se ubicó en el 7° puesto; mientras que Fuego criollo, integrado por David Vera y Carolina Andrea Vera (de Los Nogales, Yala), finalizó en el 11° y obtuvo una mención especial por el mejor stand.
A través de la Asociación Jujeña de Asadores, presidida por Marcelo Escalada y su secretario federal, José Frías, y la colaboración del presidente del Concejo Deliberante de la capital jujeña, Lisandro Aguiar, viajaron a Junín.
Romero (34 años de edad) y Barros (28) consiguieron el pase a Mendoza al ganar en marzo pasado el Topamiento de asadoras en Purmamarca, "fue el primer concurso donde participamos", aclaró la primera.
"En la pandemia no había mucho trabajo, entonces decidimos emprender con Verónica (su cuñada) y como aquí (en Río Blanco) hay mucho gauchaje, buscamos algo que nos pudiera ayudar económicamente y abrimos un negocio de indumentaria de campo".
Su marido y el padre de Barros (su suegro) crían caballos, chanchos y cabras, "por lo que siempre están ocupados en el campo, y un día queríamos hacer asado, así que estábamos esperándolos y como se demoraban, decidimos hacerlo nosotras y nos salió bien".
Desde entonces, continuaron con esa tarea hasta que decidieron concursar en Purmamarca "sin tener muchos conocimiento, solo los que aprendimos cocinando en casa", aclaró.
Al ser las ganadoras, Escalada les propuso llevarlas a concursar a otras partes del país "porque le gustó nuestro desempeño y cómo hicimos el asado", prosiguió.
"Siempre hicimos asado para la familia y los amigos, nunca nos imaginamos llegar a un certamen y ser reconocidas como ahora, no teníamos previsto que esto sucediera".
En cambio Vera (42 años de edad) hace más de 20 que cocina, "lo hago como un trabajo". Además de ser un buen asador, se especializa en comidas típicas: locro, picantes y demás exquisiteces, "prácticamente vivo de esto", afirmó, "también hago albañilería y otros trabajitos".
En medio de la belleza de los Valles en Los Nogales, cerca del puente Negro tiene su casita, donde además cría caballos y su madre, vacas. Él pertenece al centro gaucho "Comandante Pedro José Pérez" de Lozano, y cuando desfila, muestra orgulloso sus sementales y yeguas.
En los últimos meses, estuvo participando en Reyes y en Santiago del Estero (en julio) donde clasificó cuarto.
Para viajar no disponía de los recursos necesarios, "así que hice una rifa para juntar dinero. Unos amigos colaboraron con los premios y la largamos, tenía el entusiasmo de participar". Y con el esfuerzo puesto de manifiesto, viajó con su hija mayor Carolina Andrea Vera, "ella también está en esto, aunque posee pocos conocimientos, pero ya mejorará".
Si hay algo que sabe hacer don Vera, es el asado. "Me llaman para cumpleaños y festivales, les pregunto cómo lo quieren, con o sin condimento, depende del gusto, pero en los certámenes únicamente se le puede agregar sal, nada más", aclaró.
"El hecho de ser mamá y que hay que cocinar para la casa, obliga a hacerlo lo mejor y lograr un sabor particular, y para el asado a la carne solo se la debe salar o usar salmuera", aclaró y recomendó Romero, al igual que Vera.
A Junín asistieron prestigiosos asadores, con varios concursos ganados y mucha especialidad en la materia, "a pesar de ello nos animamos". Entre los casi 50 concursantes, "quedamos entre los 10 mejores".
"Nosotros obtuvimos el puesto 11, pero logramos el primero como mejor stand", destacó Vera. En Él mostró las costumbres del campo, las honras a la Pachamama, espuelas, guardabarros de montura, rebenque y demás accesorios. "Mi pertenencia es a la tradición gaucha".
El séptimo lugar "es todo para nosotras. Estuvimos en medio de campeones internacionales, con bastante experiencia. Fue como si hubiésemos ganado", expresó Romero.
El equipo de mujeres debió asar un costillar de vaca de 25 kilos, y al servirlo al público y organizadores (fuera de concurso), lo acompañó con una salsa picante de su creación que llamaron Yajuajeña (elaborada con habas de Purmamarca y ají locoto).
Para promocionar Jujuy, en su stand exhibieron variedades de papas andinas producidas en la Quebrada y "lo más típico de Jujuy como lo es el carnaval, así que llevamos un disfraz de diablo y además visibilizamos las honras a la Pachamama". Y lamentó no haber exhibido los vinos de altura de Jujuy "porque había condiciones que cumplir".
Haber participado en uno de los certámenes de asado a la estaca más importantes del país para ellas "fue hermoso, único. La gente muy atenta, nos ayudó y recibimos muchos halagos. No pasamos desapercibidas, marcamos mucha presencia y en particular Jujuy".
Ya de regreso en su casa, "tenemos planeado seguir proyectándonos en esto, concursando y si se puede, crear un emprendimiento". Mientras tanto "seguiremos haciendo asado en casa".
El asado a la estaca “tiene otro sabor”
“El asado verdadero es sólo con sal, lo demás es para darle otro gusto, como por ejemplo el romero, chimichurri y limón, depende de cada uno como le gusta comer y no es ningún pecado. Hay que comerlo como a uno le gusta”, recomendó David Vera. La mayoría de los asadores lo hace a la parrilla, pero la diferencia en la estaca es que “tiene otro sabor, cocina lento, la carne se desarma, los huesos salen solitos, prácticamente lo comes con cuchara, es muy blandito”, afirmó quien sabe realmente de asado. Si hacerlo a la estaca (o a la cruz, o a la cancana, como también se conoce la técnica en otros lugares) es complicado respecto a la parrilla, para él “no, es más fácil. Solo hay que dedicarse y con tiempo”.
En el oficio de asador, se inició hace 20 años, pero especializarse en esta técnica de la estaca, “hace un poco más de diez, prácticamente siempre me dediqué a esto”, apuntó. Hasta unos meses atrás, tenía un puesto de asado en el mirador de León, “pero por los cortes de ruta que hicieron no pude seguir trabajando, no vendía nada, así que tuve que levantarlo.
Pero quiero volver con eso y seguir representando a Jujuy, aunque gane o pierda me entusiasma participar”, afirmó. En Jujuy “soy muy conocido en este ambiente, por suerte todos los fines de semana tengo un trabajito para hacer asado de vaca, cordero, lechón o un costillar. Y para carnaval hago locro, picante de pollo, y vendo todo”. Aunque sus amigos dicen que todos los fines de semana come asado, “no es así, por el cansancio y el calor no me da hambre, pero después cuando llego a mi casa me da hambre y me arrepiento”.