Al igual que los seres humanos, los perros también pueden sentirse triste o deprimidos. De hecho, varios estudios señalan que el comportamiento emocional de un animal es similar al de los humanos, pues solamente con observar sus expresiones faciales o su mirada, se puede llegar a identificar que algo no marcha bien.
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Al igual que los seres humanos, los perros también pueden sentirse triste o deprimidos. De hecho, varios estudios señalan que el comportamiento emocional de un animal es similar al de los humanos, pues solamente con observar sus expresiones faciales o su mirada, se puede llegar a identificar que algo no marcha bien.
De esta manera, es fundamental cuidar la salud mental de los perros, ya que son seres que además de ser compañeros leales y cariñosos, también enseñan lecciones valiosas sobre el amor incondicional y la lealtad. Por su parte, el portal web Ensedeciencia da a conocer algunas señales de alerta que podrían indicar que un perro está triste o deprimido, y qué medidas se pueden tomar al respecto:
Menor actividad
Es fundamental prestar atención a los cambios en su comportamiento cotidiano, por lo que si nota que su mascota está menos activo de lo habitual, evita interactuar o se muestra reacio a jugar, esto podría ser un indicio de tristeza. Por otra parte, la pérdida de interés en actividades que solía disfrutar, como paseos y juegos, también puede ser un signo preocupante.
Deja de comer
Una de las señales más comunes de depresión o triste en un perro es que se observa cerca su falta apetito. A menudo, los perritos canalizan sus emociones a través de su comportamiento alimenticio, y cambios abruptos en este aspecto pueden ser una señal de alarma.
Aislamiento
En caso de notar que el perro se aparta de las interacciones sociales y busca refugio en lugares solitarios, esto podría indicar que no está en su mejor estado de ánimo y a esto hay que prestar atención.
Cambios en su comportamiento
Uno de los cambios más notorios cuando un perro está triste es lamerse su cuerpo de forma excesiva, especialmente en patas o áreas específicas del cuerpo. Esta es una forma de intentar aliviar el estrés. Además de este, otro comportamiento es dormir en exceso o tener dificultades para conciliar el sueño, junto a cambios en su forma de comunicarse, como vocalizar menos o ladrar en exceso.
En caso observar algunas de estas señales, existen algunas medidas que podrán ayudarle a subir el ánimo de su perro, como las siguientes:
- Dedicar tiempo a jugar, acariciar y mantener interacciones positivas.
- Mantener una rutina diaria, ya que la estructura puede brindarles seguridad emocional.
- Los paseos y ejercicios también son esenciales para liberar endorfinas y mejorar su estado de ánimo.
- En situaciones más graves, se debe considerar la posibilidad de consultar a un veterinario o a un profesional de la conducta animal.