Como su nombre lo indica, una dieta líquida está compuesta por alimentos en este estado, o que llegan a el tras estar a temperatura ambiente. También hay otros alimentos que se pueden licuar para obtener esta textura, como el pollo, la zanahoria, la remolacha, entre otros.
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Como su nombre lo indica, una dieta líquida está compuesta por alimentos en este estado, o que llegan a el tras estar a temperatura ambiente. También hay otros alimentos que se pueden licuar para obtener esta textura, como el pollo, la zanahoria, la remolacha, entre otros.
Los alimentos que pueden consumirse en la dieta líquida, según portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, son:
- “Cereales refinados y cocidos, como gachas o papillas de avena, crema de arroz y maíz.
- Caldos y sopas licuadas y coladas, que contengan vegetales cocidos (zanahoria, calabacín, chayote, calabaza), proteínas (pollo, pavo, carnes rojas o pescado) y tubérculos (papa, camote, ñame u ocumo).
- Bebidas, como jugos o batidos de frutas coladas, tés, agua y bebidas vegetales como leche de almendra, avena, arroz o soya.
- Lácteos y derivados, como leche, yogur, quesos blancos cremosos, como cottage y ricota.
- Aceites vegetales en pequeñas cantidades, como aceite de oliva, girasol, aguacate o de coco.
- Helados de frutas, sin que contenga sólidos.
- Gelatinas de uva, fresas y piña”.
El mismo portal añadió que la dieta líquida es indicada para prevenir la deshidratación, facilitar la digestión y evitar atragantamientos en personas que no consiguen ingerir alimentos sólidos. Por eso, este tipo de dieta es indicada en las siguientes situaciones:
- Enfermedad de Parkinson
- Esclerosis múltiple.
- Accidente vascular cerebral.
- Anorexia.
- Posquirúrgico, como cirugía bariátrica, intestinales, de la garganta o maxilofaciales.
- Problemas intestinales, como diarrea y vómitos.
Ahora bien, muchas personas utilizan esta dieta para bajar de peso, pues en dos o tres días se pueden llegar a perder de dos a tres kilos, pero es clave indicar que se debe tener un buen plan nutricional, o si no, la alimentación carecería de nutrientes, y esto ocasionaría problemas de salud.
“La clave radica en una planificación y ejecución cuidadosas de la dieta líquida para asegurar su idoneidad a largo plazo [...] Las dietas líquidas, de acuerdo con las características de su planeación, pueden tener una menor carga calórica y proteica, que en un plan de alimentación hipocalórico, contribuye a la pérdida de peso”, señaló Carolina Pinzón Ospina, coordinadora de nutrición de la Clínica Universitaria Colombia.
Esta orientación especializada refuerza la idea de que las dietas líquidas, aunque puedan tener beneficios terapéuticos, deben ser implementadas con un enfoque cuidadoso y bajo supervisión experta para garantizar resultados efectivos y sostenibles para el bienestar general.