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El joven que forja su vida en un pueblo de Jalisco

Rodrigo Francisco Pérez es técnico y graduado en derecho, reside con su mujer y -casi- cinco gatos.
Domingo, 28 de enero de 2024 01:02

Movilizado por la radio, a los doce años empezó el camino como locutor en una fm jujeña reconocida. La vida lo sorprendió al mostrarle el mundo que admiraba, desde adentro y la propuesta de un ciclo radial nocturno, lo motivó a aceptar el desafío. "A las 12 de la noche empezaba y duraba hasta las 6 de la mañana. Mi mamá me acompañaba en aquel momento, se ponía a tejer", expresó Rodrigo Francisco Pérez quien aprendió a ser operador gracias a Marcos Arroyo. Trabajó en diferentes radios como Libertad, Capital, Universidad, Mundo, Latina y El Camino, entre otras. "Yo vivía en la calle San Martín 662, trabajaba de la radio y de alquileres", comentó.

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Movilizado por la radio, a los doce años empezó el camino como locutor en una fm jujeña reconocida. La vida lo sorprendió al mostrarle el mundo que admiraba, desde adentro y la propuesta de un ciclo radial nocturno, lo motivó a aceptar el desafío. "A las 12 de la noche empezaba y duraba hasta las 6 de la mañana. Mi mamá me acompañaba en aquel momento, se ponía a tejer", expresó Rodrigo Francisco Pérez quien aprendió a ser operador gracias a Marcos Arroyo. Trabajó en diferentes radios como Libertad, Capital, Universidad, Mundo, Latina y El Camino, entre otras. "Yo vivía en la calle San Martín 662, trabajaba de la radio y de alquileres", comentó.

JUNTOS | CLAUDIA, CARLOS ROSAS Y EL JUJEÑO COMPARTIENDO UN MOMENTO.

Hasta que en el año 2001 conoció a una amiga por internet que lo invitó a visitarla en México. "Ahorré todo el año 2002 y ya en el 2003, me fui. El vuelo fue desde Salta, hice Santa Cruz de las Flores, Distrito Federal y Guadalajara", explicó Pérez que tuvo que realizar una serie de trámites porque en México son demasiado estrictos con el tema del pasaporte. "Al tener 27 años en 2003, se te hace todo muy posible", dijo este jujeño que reside en San Martín de Hidalgo, estado de Jalisco.

El encuentro con su amiga por fin se llevó a cabo y fue lindo. "Charlamos mucho y tuvimos diferencias de pensamientos como cualquier relación. Aprendí que en México hay códigos de conducta y poca solidaridad. Todavía se matan en un pueblo por un terreno", indicó.

AVENIDA LÓPEZ MATEOS | EN EL INGRESO SUR A LA CIUDAD DE GUADALAJARA.

Caracterizado por no tener filtros para decir las cosas, este técnico en computación emprendió un camino de esfuerzo y trabajo en tierra azteca. No obstante, le costó hallarse porque tener síndrome de Asperger -en cierto punto- no jugó a su favor. "Me di cuenta que de entrada no caí bien porque al tener esta condición, digo las cosas como son", expresó este jujeño que heredó este grado de autismo de su padre y de su abuelo.

Pero tenía que salir adelante estando como extranjero, entonces se desempeñó buscando tareas vinculadas a la computación, ya que sabía arreglar PC al ser especialista en la temática.

FRENTE DEL MUNICIPIO DE MIXTLÁN

Trabajó reparando monitores y CPU durante tres años, tratando de que su labor sea reconocida a través de recomendaciones ya que no podía ejercer como locutor de medio radial por ser extranjero. "Son egoístas, me cerraron las puertas porque creían que podía ser competencia", expresó.

Hasta que pasado un tiempo, su vida cambió gracias a que realizó un spot publicitario para Carlos Alberto Rosas, en aquél tiempo candidato a alcalde de San Martín de Hidalgo. "Me fui a Guadalajara con Claudia y allí me llamó por teléfono gente de este político que quería que trabaje con él", dijo motivado.

ANDRÓMEDA | UNA GALAXIA DE TERNURA. INTEGRANTE FELINA DE LA FAMILIA PÉREZ.

Y así fue que le dieron el okey para emplearse en el gobierno municipal. Para capacitar se tenía que naturalizar mexicano y así lo hizo. "Me hice amigo del delegado regional de migraciones de tantos trámites que tenía que gestionar por mi permanencia en el país", recordó. Y su vida continuó al entrar a la universidad, donde tuvo que rendir once materias y cursó la licenciatura en derecho. "En 2015, me vuelven a llamar desde la alcaldía para que trabaje en la Dirección de Transparencias y acceso a la información", aseguró quien día a día, atendía dos municipios desde su casa, debido al Asperger. Ya en 2018, desvinculado del gobierno, se dedicó a dar capacitaciones. "Trabajar con personas es conflictivo, cuando no sale como quiero, me pongo loco. Es tremendamente difícil porque entendí que mi cerebro funciona diferente", describió el jujeño que luego de pasar situaciones complicadas con tres intentos de suicidio de por medio, escribió dos interesantes publicaciones. "El primer libro fue 'Semillas' y lo hice para recordar que Dios me ama, demoré diez años en terminarlo. Mientras que el segundo, fue con la intención de comunicar a otros que Dios los ama, para éste tuve tres años de motivación", dijo. "Pasé por distintas cosas y llegué a ayudar a varios extranjeros, para que mejoren su situación de migrantes", detalló Pérez, quien posee una maestría en gestión y políticas públicas. Un gran logro para este técnico que volvió en 2016 para visitar a su familia jujeña, pero que regresó a aquel país que lo recibió veintiún años atrás. "Vivo en San Martín de Hidalgo, a 64 kilómetros al suroeste de Guadalajara", contó Pérez quien es protector de cuatro gatos muy particulares. "Tengo cuatro gatos y uno extra; 'Mauri', el sindical que a las 7 comienza con sus maullidos, 'Tony' Presidio por la canción; 'Pulguita' que es la gatita antisocial, 'Andrómeda' porque es una galaxia de ternura en sí misma; e 'Inquilino' que vive afuera y que mi mujer alimenta", finalizó con simpatía.