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“Tenemos que aprender a enseñar en serio y no a enseñar en serie”

Consultora en temas de gestión educativa, neuroeducación y manejo del aula y capacitadora. Es oradora en el programa de charlas TEDx y ha escrito numerosos libros sobre educación, entre otras tantas actividades. Teniendo en cuenta el inicio de un nuevo ciclo lectivo, planteó la necesidad de implementar una educación especializada acorde a las individualidades de los estudiantes y a la actualidad que los atraviesa.
Viernes, 08 de marzo de 2024 01:00

Teniendo en cuenta la coyuntura actual ¿Cuáles son los desafíos a enfrentar en el ciclo lectivo 2024?

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Teniendo en cuenta la coyuntura actual ¿Cuáles son los desafíos a enfrentar en el ciclo lectivo 2024?

Los desafíos más importantes que tenemos tienen que ver con la humanización de la educación. Y esto significa volver a darle al docente el lugar que debe tener, de respeto. Un docente empoderado que esté en control de lo que pasa en el aula. También implica trabajar mucho en los vínculos entre los alumnos, como siempre digo: "amigos de algunos, pero compañeros de todos", y con las habilidades socioemocionales en el aula, como enseñarles a trabajar la frustración, a desarrollar el pensamiento crítico y creativo y con todo lo que tiene que ver con habilidades cognitivas. Esta es una de las prioridades que tenemos en educación para los chicos de hoy.

¿Y se viene dando lugar a estas prioridades?

La Argentina es muy grande y algunos colegios y docentes, de manera individual y con esfuerzos individuales, logran incorporar esto en el aula, cuando la realidad lo que necesitamos es hacerlo mucho más masivo, estandarizando estas cuestiones.

Si un alumno no aprende a desarrollar el pensamiento creativo y crítico, el día de mañana cuando salga al mercado laboral se va a encontrar con un mercado muy diferente al de ahora, en el que tendrá muchos aspectos automatizados y en donde se van a buscar personas para trabajos que necesiten pensar de una manera más profunda, innovadora y creativa.

Lo que hoy pasa en el aula es que le damos clases a los alumnos y todos hacen lo mismo al mismo tiempo y de la misma manera. Es como si todos los alumnos estuvieran en un maple de huevos haciendo todos lo mismo, y de esa manera es muy difícil desarrollar la creatividad y el pensamiento crítico. Entonces hay que trabajarlo de una manera más profunda, estandarizada, transversal y fundamentalmente sostenida en el tiempo.

¿Se trata también de una educación más especializada con cada estudiante?

Sin duda. Muchos docentes creen que trabajar de una manera diferenciada con clases más personalizadas tiene que ver con tener treinta trayectorias diferentes en el aula, y en realidad tiene que ver con ayudar a los chicos a llegar a su mayor potencial, teniendo en cuenta donde está cada uno. Entonces, tenemos que aprender a enseñar en serio y no enseñar en serie que es lo que pasa ahora.

¿Un solo docente frente al aula puede lograr un trabajo de este nivel?

Es que es de ahí donde tenemos que salirnos, de esa enseñanza frontal con un docente parado frente al pizarrón y empezar a trabajar de una manera diferente para que la personalización sea posible. Trabajar por proyectos, por estaciones, etc. Tenemos que empezar a pensar en una educación diferente a la que tenemos porque cuando un docente enseña como él aprendió, está enseñando para un mundo que ya no existe. Estos chicos ya no son para estar sentados mirando hacia adelante, quietos y escuchando, sino que son alumnos que tenemos que involucrar cognitiva y emocionalmente para que realmente quieran estar en el aula, no para que tengan que estar en el aula. Tenemos que trabajar con clases que sean interesantes y que los interpele.

¿Cómo hace el docente para poner todo de sí y echar a volar su creatividad al máximo si constantemente se ve atravesado por el malestar de sus bajos sueldos?

Es cierto, pareciera ciencia ficción. Es muy difícil y hasta poco realista pedirle a un docente que sea creativo, que planifique y esté pendiente de cada uno de sus alumnos cuando su cabeza está pensando que tiene que ir de un colegio a otro, que no le alcanza la plata para pagar el alquiler, etc. así que claramente es muy complicado. Por eso creo que las dos cosas van de la mano, primero cuidar al docente desde sueldos dignos, infraestructura, y todo tipo de recursos para que todo lo que tenga a su alrededor funcione y así pueda realmente concentrarse en dar lo mejor de sí. La situación actual es claramente una deuda que la sociedad tiene con los docentes.

¿En qué lugar quedó hoy en día la virtualidad, esa herramienta impuesta en la pandemia y tan bien ponderada para la educación?

La pandemia, a través de las clases por Zoom, nos daba la posibilidad de incorporar el concepto de aula invertida que significa capitalizar, potenciar y maximizar el tiempo cara a cara en la escuela, por ejemplo, en la casa ver un video o leer un texto y después volver al aula para que todos juntos podamos activar ese contenido. Yo creo que ese cambio hubiera sido súper importante pero quedó a mitad de camino. Es decir que todavía hay un montón de cosas que se podría hacer como para capitalizar las enseñanzas de esta educación a la distancia que tuvimos durante la pandemia.

¿Cuáles están siendo las problemáticas más recurrentes en escuelas y colegios y a las que se deben prestar especial atención en este nuevo ciclo?

Se estuvo hablando mucho de las cuestiones emocionales de los chicos. Es sabido que antes de la pandemia y después de ella, las cosas no son iguales. Los estudiantes han pasado, cada uno a su manera, por situaciones difíciles así que todo lo que tenga que ver con la contención emocional siempre va a ser una gran prioridad en las escuelas.

Otra prioridad que debemos tener es poder aggiornarnos y empezar a enseñar de la manera que aprenden los alumnos. Yo creo que esa es la deuda más grande que tiene la educación para con ellos. Porque de nada sirve hablar de tecnologías si la incorporamos al aula para llenar agujeros, claramente los alumnos la van a usar solo para fines recreativos y no para fines pedagógicos. Entonces, en lo primero que tenemos que trabajar es en que se entienda a qué vamos a la escuela, que a la escuela tenemos que ir a aprender y que aprobar tiene que venir por añadidura. Y tenemos que enseñar de tal manera que podamos realmente involucrar a los alumnos en lo que pasa en el aula, por consiguiente, otra de las prioridades tiene que ver con trabajar con la matriz curricular -qué enseñamos y para qué enseñamos-, la matriz didáctica -cómo enseñamos- y obviamente en los diseños de aula que quedaron atrasados.

Si hablamos de metodologías activas, también tenemos que tener aulas que acompañen esa manera de aprender y por sobre todas las cosas, reforzar el rol del docente.

¿Cómo afrontar el bullying en las escuelas?

Primero entender que ningún chico tiene que tener miedo de ir a la escuela y que toda la escuela es responsable de generar un entorno sano y seguro para los alumnos y a partir de ahí trabajar más a nivel socioemocional como la empatía, porque solamente cuando yo me puedo poner en el lugar del otro puedo entender que le está pasando. Todo esto les permite a los chicos desarrollar herramientas para que puedan saber qué hacer en este tipo de situaciones y para desalentar los actos que tengan que ver con el acoso escolar.

Teniendo en cuenta el impulso de las habilidades socioemocionales ¿Se redujo el bullying en el ámbito educativo?

Al contrario, se están incrementando. Todo lo que tiene que ver con la violencia es un comportamiento aprendido porque los chicos no nacen con ese comportamiento. Y con una sociedad que está cada vez más violenta, claramente esto se refleja en la escuela.

Y con tanta violencia en las calles, en vez de mejorar este flagelo está empeorando y es ahí donde necesitamos docentes y directivos que estén muy comprometidos con cuidar a los alumnos entendiendo que nadie que no se sienta seguro emocionalmente puede llegar a su mayor potencial. Nosotros los adultos somos custodios de la autoestima de los alumnos y tenemos que estar a la altura de las circunstancias.