Si bien la caída del consumo en las panaderías jujeñas no es tan marcada, ya que solo se da específicamente en panificados especiales como facturas y masas, el fuerte incremento en los precios de los insumos como la harina y en las tarifas de luz y gas genera preocupación en los panaderos que, aunque no quisieran, podrían llegar a evaluar la semana que viene una actualización en sus listas de precios.
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Si bien la caída del consumo en las panaderías jujeñas no es tan marcada, ya que solo se da específicamente en panificados especiales como facturas y masas, el fuerte incremento en los precios de los insumos como la harina y en las tarifas de luz y gas genera preocupación en los panaderos que, aunque no quisieran, podrían llegar a evaluar la semana que viene una actualización en sus listas de precios.
"Hasta el momento no hablamos nada con mis colegas al respecto, pero personalmente yo creo que vamos a tener que hacer una pequeña suba del precio del pan como para equilibrar un poco los números porque hoy en día, con tarifas que subieron hasta un 300% dependiendo de la infraestructura, resulta muy difícil", indicó Pablo López, integrante de la Cámara de Industriales Panaderos, en diálogo con El Tribuno de Jujuy.
Sobre las tarifas detalló que hay colegas que hace unos dos meses atrás pagaban entre $500.000 y $600.000 de luz y ahora abonan por lo menos $1.500.000 y adelantó que, además, sufrirán una nueva suba en el precio de su principal materia prima, la harina.
"Sabemos que hay un incremento en el precio de la harina por la suba del gasoil, pero como ahora están suspendidas las ventas, todavía no sabemos cuál es el porcentaje. Yo creo que este lunes tendremos un panorama más claro de la situación", agregó.
Consultado sobre cómo se está dando el consumo del pan en la provincia, el panadero explicó que como en todos los rubros "la gente ya no consume como lo hacía antes. La mayor salida que tiene una panadería y que se mantiene es el mignón y el pan francés porque se puede guardar y después hacer tostadas, pero si hablamos de facturas y masas, la cosa se complica. Un kilo de masas hace dos meses valía $6.000 y hoy en día vale $12.000 y un kilo de torta hasta $14.000", precios que inevitablemente se tradujeron en una fuerte caída en su consumo.
Sin embargo, pese a todo este panorama de considerables subas que están teniendo, no pueden actualizar los precios como lo necesitarían ya que al analizar la situación de los consumidores que tienen su capacidad de compra reducida al máximo, provocaría una caída aún más marcada en sus ventas.
Pero otro es el caso de provincias como Santiago del Estero, San Juan y Catamarca que tras la eliminación del fideicomiso del trigo, panaderos catamarqueños ya analizan la actualización de sus precios y adelantaron que el pan debería costar más de $2.000 el kilo para amortizar parte de los costos. En Santiago del Estero, por su parte, consideraron que debería pasar a costar entre $2.000 y $2.400 el kilo de pan, mientras que San Juan analiza para los próximos 20 días una suba de al menos el 10%. Y en el conurbano bonaerense ya definieron un incremento del 16%.
En este contexto Pablo López aprovechó la ocasión para recordar que cada vez son más las panaderías a puertas cerradas que venden el pan a muy bajo precio por no pagar impuestos como ingresos brutos, IVA, impuesto a las Ganancias, etc., lo que consideran una competencia desleal.