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Antonio Salva tiene 33 años y una historia atravesada por la minería desde su adolescencia. Nació en La Poma y, a los 17 años, apenas terminado el secundario, se instaló en San Antonio de los Cobres para empezar a trabajar en el sector minero. Su primer empleo fue en la extracción de borato , "a palo y pico", como él mismo recuerda, y con el tiempo pasó por un par de empresas
Durante la pandemia, decidió dar un giro. Aprovechó los tiempos de encierro para capacitarse en mecánica automotor y, poco a poco, comenzó a invertir parte de su sueldo en herramientas y equipos de diagnóstico. Así nació su emprendimiento, que hoy se divide en dos espacios: una repuestera llamada "Repuestos El Alí" y un taller mecánico llamado "Asistencia Mecánica Minera Puna", con base en su casa.
"El crecimiento de la minería hace que todo crezca alrededor. Cada vez tengo más clientes, más trabajo", asegura Salva. Su principal actividad consiste en asistir a vehículos de empresas mineras que circulan por la Ruta 51 y los caminos de la Puna. Transporta repuestos, lubricantes, refrigerantes y hace mantenimiento mecánico de camionetas Toyota, Ranger, Amarok, Nissan y S10. "Están usando modelos nuevos, de 2020 para adelante, y hay que estar siempre actualizado. Por eso nos capacitamos constantemente", explica.
Actualmente, emplea a tres personas: uno en el local de ventas y dos en el taller. "Nunca tuve miedo a invertir. Siempre fui positivo", dice. También destaca la colaboración con colegas salteños especializados en mecánica pesada, con quienes mantiene contacto permanente para resolver desafíos técnicos.
Salva valora los cambios que trajo el crecimiento minero en la región. "En San Antonio de los Cobres se nota que la gente progresa. Muchos pueden comprarse un vehículo, construir su casa, abrir un negocio", afirma. Sin embargo, también subraya la necesidad de generar más oportunidades para los trabajadores locales: "Todavía hay mucha gente sin empleo. Sería bueno que las contratistas que vienen tomen más mano de obra de acá".
Padre de tres hijos, Antonio es uno de los muchos rostros que muestran cómo la minería no solo genera trabajo directo en las empresas, sino también oportunidades para quienes, con iniciativa y esfuerzo, construyen caminos propios.