Ayer los jubilados y pensionados provinciales de Cerrillos, participaron del ritual en honor a la Pachamama. Comidas, bebidas, hojas de coca y cigarrillos fueron ofrendados a la Madre Tierra, como muestra de un profundo agradecimiento.
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Ayer los jubilados y pensionados provinciales de Cerrillos, participaron del ritual en honor a la Pachamama. Comidas, bebidas, hojas de coca y cigarrillos fueron ofrendados a la Madre Tierra, como muestra de un profundo agradecimiento.
Fueron más de 200 las personas que se acercaron a la sede de la entidad, dirigida por Benito Villanueva, donde compartieron un almuerzo criollo, con tamales, empanadas y locro. Y vinito para asentar.
Iniciado el ritual, don Benito Villanueva expresó: “Pachita, gracias por tanto”.
"Es un día para agradecer a la Madre Tierra por todo lo que nos brinda, especialmente salud y el poder estar y compartir entre amigas y amigos, y también para pedirle perdón por lo poco que los seres humanos la cuidamos", señalaron desde el grupo de gimnasia "Chicas Saludables", del Centro de Jubilados de Salta.
Una ceremonia ancestral
Todos los 1 de agosto, se celebra el Día de Pachamama o Madre Tierra. Se trata de un ritual que se realiza principalmente para agradecer, y para pedir y bendecir los frutos que brinda la Tierra. “Pacha” significa universo, mundo, tiempo, lugar, mientras que “Mama” es madre.
Los rituales fueron cambiando con el tiempo, tomando distintas formas y enriqueciéndose con los legados culturales, históricos y sociales de diferentes comunidades. Es así que, de acuerdo a las costumbres ancestrales de cada pueblo, la celebración adquiere características particulares.