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El docente Javier Rodríguez, quien ejerce su profesión como profesor de matemáticas en la EET Galileo Galilei de Campo Santo, desde hace un par de meses comenzó a dar clases de apoyo a los alumnos que necesitaban un acompañamiento particular en su materia, intercambiando su servicio por la entrega de un alimento no perecedero. Los alimentos se fueron acumulando hasta llegar a una cantidad que superó los 100 productos, los cuales fueron donados a la escuela de El Ceibal, ubicada en el interior del municipio de El Bordo.
La entrega se llevó a cabo esta semana, en una jornada en la que el profesor Rodríguez estuvo acompañado por tres colegas docentes y un grupo de estudiantes de la EET, contando con el previo permiso de la directora de la escuela primaria. "Este fue un proyecto personal, que inicié pensando en ayudar, por un lado, a los alumnos del secundario que tienen problemas con las matemáticas, y por otro, a familias carenciadas. Cuando conocí las necesidades de la escuela rural El Ceibal, decidí destinar los primeros productos donados para ayudar con la alimentación de sus alumnos", manifestó el profesor respecto a esta primera actividad.
Al apoyo brindado por sus colegas y alumnos se sumaron los propietarios de la confitería Magnolia de Campo Santo, quienes tuvieron a su cargo la realización de un chocolate con facturas durante la merienda. El contingente solidario arribó a la escuela El Ceibal alrededor de las 15, luego de que los niños finalizaron sus actividades áulicas. Durante la tarde se concretó la entrega de los productos recolectados, compartieron juegos, charlas y la merienda. "Fue una jornada muy linda, no solo por lo que pudimos traerles, sino por el momento compartido con los niños, algo que seguramente nuestros alumnos del nivel secundario lo van a recordar por mucho tiempo", explicó.
La escuela rural El Ceibal se encuentra ubicada a 27 km de la ciudad de El Bordo. No cuenta con servicio de agua potable, dependiendo del envío de un aguatero que realiza en forma periódica el municipio local. Para el aseo personal de los niños deben calentar agua, y el techo de chapa del establecimiento carece de cielo raso, el cual fue retirado por el Ministerio de Educación con el compromiso de cambiarlo a corto plazo, pero ese recambio nunca llegó a concretarse.
La matrícula escolar cuenta con 13 alumnos que asisten a clases de lunes a viernes, permaneciendo alojados en la institución durante toda la semana.