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En Tartagal se iniciará la construcción de un nuevo acueducto y una cisterna en la zona alta de la ciudad. La instalación tendrá capacidad para almacenar 600 metros cúbicos de agua y abastecer a antiguas barriadas que todavía sufren problemas de provisión.
Los barrios 9 de Julio, San Antonio, Comunidad Vitiche y San Roquito serán algunos de los sectores que, si los plazos se cumplen, finalmente podrán regularizar el histórico problema de la falta de agua en sus viviendas. Algunos, como los dos primeros, son los barrios más antiguos de Tartagal. Se levantaron en la zona más alta, prácticamente en las serranías, hace casi un siglo, cuando la ciudad comenzaba a poblarse con unas pocas familias criollas y, en su mayoría, comunidades originarias.
A pesar del paso del tiempo, las poblaciones que poblaron el oeste de Tartagal -como Villa Güemes, Santa Rita y Belgrano- mantienen una belleza natural y un microclima propio de las Yungas, al cual pertenecen estas cadenas de sierras y cerros. Sin embargo, precisamente por estar en la zona más alta, fueron siempre los más desfavorecidos al momento de acceder al servicio de agua.
Esta semana, autoridades de Aguas del Norte, junto al ministro de Economía e Infraestructura, Roberto Dib Ashur, y el intendente de Tartagal, Franco Hernández, acordaron avanzar en una obra pensada desde hace años: un acueducto que conectará la cisterna de Villa Güemes -inaugurada el año pasado- con otra de menor capacidad que se construirá en la comunidad Vitiche. De esta forma, se podrá abastecer a todos los barrios del noroeste de Tartagal.
Nuevos problemas y nuevas demandas
La confirmación la dio el presidente de Aguas del Norte, Ignacio Jarsún, quien precisó: "Desde hace varios meses venimos trabajando muy fuerte en todo el departamento San Martín, y puntualmente en Tartagal, para revertir este padecimiento de tantos años. Pero la solución de un problema siempre implica resolver los que vienen después. Así como lo primero era conseguir el agua, hoy la demanda pasa por cómo hacerla llegar de manera óptima a cada familia".
Jarsún agregó: "Ahora tenemos que llevar el agua a las comunidades que no la tenían. Hace unos meses solucionamos el problema en la zona de Tartagal conocida como Tartaguito, donde se puso en funcionamiento un nuevo acueducto, algo que nunca hubiera sucedido si no contáramos primero con la provisión. Hoy, como la presión es mayor, debemos reparar o cambiar cañerías viejas, como en el barrio 365 Viviendas en la zona sudeste, antes de que el municipio inicie el asfaltado".
El presidente de Aguas del Norte también recordó que, a mediados de la semana pasada, "nos reunimos en Tartagal con el intendente Hernández Berni y el ministro de Economía con sus respectivos equipos. Hoy podemos anunciar, con un esfuerzo conjunto, la construcción de un nuevo acueducto y una cisterna en la zona alta de Tartagal, que captará el agua de la cisterna de Villa General Güemes y abastecerá a varios barrios históricamente postergados. La inversión rondará los 1.400 millones de pesos. La cisterna que se construirá en la comunidad Vitiche tendrá una capacidad de 600 metros cúbicos".
Finalmente, Jarsún subrayó: "Varios barrios de esa zona tienen cañerías pero no cuentan con provisión de agua, por lo que seguimos abasteciendo con camiones. Sabemos que la vida de los vecinos es muy complicada; esperar el camión, que nunca alcanza para cubrir todas las necesidades, no es digno. Ahora vamos por la solución definitiva, optimizando un servicio que arrastra un déficit histórico y que ha requerido inversiones muy fuertes en infraestructura".