A lo largo del primer año de gestión, el presidente Javier Milei definió su alineamiento internacional, que inició con un fuerte lazo con los Estados Unidos e Israel, pero luego sorprendió con una apertura hacia la República Popular de China y el Mercosur.
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A lo largo del primer año de gestión, el presidente Javier Milei definió su alineamiento internacional, que inició con un fuerte lazo con los Estados Unidos e Israel, pero luego sorprendió con una apertura hacia la República Popular de China y el Mercosur.
Desde el kilómetro cero de su gestión, el mandatario hizo pública su sintonía incondicional con Estados Unidos, país que visitó siete veces desde el 10 de diciembre, y con Israel, al que respalda en medio de la guerra en Medio Oriente.
El reciente triunfo del republicano Donald Trump fue celebrado entre las filas libertarias, leído como un nuevo aliado en la batalla cultural contra la Agenda 2030 y la globalización.
Como tercer aliado aparece Italia. La evidente sintonía entre el Presidente y la titular del Consejo de Ministros, Giorgia Meloni, está a la vista de todos.
El Salvador se transformó en el cuarto país en mostrarse en sintonía con las ideas del libertario. Su presidente, Nayib Bukele, y Milei se vieron en tres oportunidades.
Pese a haber asegurado que "no promovería la relación con comunistas", Milei fortaleció los lazos comerciales con China -segundo socio del país- y solicitó una bilateral con Xi Jinping.
Los "enemigos"
Dos son los países que libraron una batalla cruzada, a escala internacional, con la administración libertaria: España y Venezuela.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, abrió un conflicto internacional con Argentina por las acusaciones de corrupción que propició Milei contra su esposa, Begoña Gómez. La tensión escaló a tal punto que el español retiró a su embajadora en Buenos Aires.
Nicolás Maduro tampoco fue de preferencia en Casa Rosada, y por las espurias elecciones en Venezuela se transformó en otro oponente. Para el libertario, Maduro es un "dictador" y un "asesino criminal". Maduro le retrucó diciéndole "fascista neonazi".
El viernes 6, Milei debutó en la Cumbre del Mercosur y echó por tierra las chances de romper con el bloque.
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil -principal socio comercial de la Argentina- dio sobradas muestras de la gélida relación que tiene con Milei.
Otro de los mandatarios regionales destinatario de los insultos de Milei fue su Gustavo Petro, a quien llamó"comunista" y lo acusó de "asesino terrorista".
Lo que Milei no les perdona a Lula, Petro y al expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador es que hayan respaldado a su rival, Sergio Massa, en el balotaje de 2023.