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Los incendios forestales desatados hace más de una semana en la localidad cordobesa de Capilla del Monte, seguían ayer sin control. En el lugar, cerca de 300 bomberos realizaban arduas tareas para combatir el fuego que avanzaba debido a las adversas condiciones meteorológicas de la provincia mediterránea.
Distintos medios locales informaron que el fuego prosigue su avance en forma veloz y tanto el viento como el calor extremo complican la tarea de los bomberos ya que, hasta el momento, hay 54 personas que debieron ser evacuadas y se han quemado al menos 22 viviendas (14 en Los Cocos, 5 en Capilla del Monte y 3 en San Esteban).
Roberto Schreiner, intendente de Capilla del Monte, precisó que los evacuados fueron derivados a hoteles y cabañas y en declaraciones radiales, explicó que extinguir los focos "va a llevar varias horas más de trabajo por las complicaciones del viento".
Asimismo, vecinos consultados por los medios declararon que "el fuerte viento les impide a los aviones hidrantes desplazarse bien. Además, también se está quemando parte de las sierras".
En Los Cocos
El incendio de gran magnitud que afectó a la región de Los Cocos, provocó pérdidas ecológicas significativas, incluyendo la muerte de fauna y daño al ganado de las estancias.
Celeste Furmston, intendenta de Los Cocos, contó que los bomberos lograron contener el fuego que amenazaba a los complejos turísticos, aunque también se llevaron a cabo evacuaciones en la zona.
En paralelo, el Gobierno cordobés tomó medidas de precaución y las autoridades del operativo cortaron el viernes la Ruta 38 para impedir el tránsito vehicular, aunque ayer analizaban habilitarla nuevamente a la circulación
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, señaló que la provincia le solicitará a la Justicia ser querellante en la causa por los incendios. La medida le permitirá a las autoridades llevar a cabo acciones más efectivas para apagar los focos ígneos.