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Aerolíneas Argentinas respondió este miércoles a la sanción impuesta por la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Brasil, que le prohíbe ampliar frecuencias y sumar destinos en ese país. La aerolínea aclaró que la medida “no tiene ningún efecto sobre la operación actual ni futura” y remarcó que la sanción “no responde a problemas de seguridad operativa, sino de gestión documental”.
La resolución fue firmada el 20 de junio pasado y publicada esta semana en el Diario Oficial de la Unión, el equivalente brasileño al Boletín Oficial. La disposición fue tomada tras detectarse irregularidades administrativas, como vuelos de pasajeros registrados como carga o vuelos comerciales declarados como traslados. En ese marco, Aerolíneas recibió una multa de aproximadamente 35.000 dólares.
Según se informó, la restricción no afecta los 88 vuelos semanales que la compañía mantiene entre Argentina y Brasil, que incluyen rutas hacia Brasilia, Río de Janeiro, San Salvador de Bahía, Curitiba y Florianópolis. La medida solo impide, de forma temporal, incorporar nuevas frecuencias o sumar destinos hasta tanto se resuelvan las observaciones realizadas por el regulador.
Desde la ANAC brasileña indicaron que desde 2021 se realizaron múltiples requerimientos formales a la compañía, sin respuestas satisfactorias. Eso motivó la sanción, que también fue notificada a su par argentina.
En respuesta, Aerolíneas Argentinas ya presentó una primera parte de la documentación correctiva, que fue aceptada por el organismo brasileño, y aseguró que en las próximas horas completará el envío restante. “La medida está limitada a octubre, no es indefinida. Y hoy estamos presentando todo”, afirmaron desde la empresa.
La compañía insiste en que se trata de un asunto estrictamente administrativo y que confía en que el tema quedará resuelto en breve, sin consecuencias estructurales para su operativa en el mercado brasileño.
La situación se da en momentos en que las aerolíneas comienzan a definir sus esquemas de vuelos para el segundo semestre, con miras a la temporada alta de verano, en la que Brasil figura como uno de los destinos más demandados por los turistas argentinos.