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La expansión monetaria “continúa a niveles elevados” y provocaría, a largo plazo, “un aumento de precios”, advirtió un informe de la Universidad Austral difundido ayer. Además, según ese trabajo, los depósitos a plazo fijo “se han convertido en una forma de ahorro ampliamente elegida a causa de las restricciones al dólar”. A partir de un análisis del sector monetario y financiero, el documento académico señaló: “en el corto plazo, la expansión monetaria no repercute sobre los niveles de inflación, pero en el largo plazo probablemente genere aumentos en los precios, excepto que se produzca un correlativo incremento de la demanda de dinero, hecho que es muy poco probable”. Para la institución, “es importante la expansión de la base monetaria: en septiembre aumentó un 34 por ciento interanual, con un promedio de expansión para los primeros nueve meses del año del 35 por ciento”.
Para la Universidad Austral, las restricciones a la compra de divisas que impuso el Gobierno “generaron una serie de modificaciones en los comportamientos típicos de los ciudadanos locales”. “Históricamente el dólar ha sido utilizado como fuente de reserva de valor: en una economía con un régimen de tipo de cambio flotante y con niveles de inflación elevada ha sido la opción más elegida para el ahorrista común”, añadió la casa de altos estudios. Y comentó que “con la imposibilidad de comprar dólares, excepto para motivos específicos, se ha producido una pesificación forzosa de la economía argentina”. Esto puede observarse, según el informe, en el crecimiento que viene presentándose en los depósitos en pesos hasta el 21 de septiembre pasado, en comparación contra el mismo período de 2011.